¡CRISTO VIENE! o no, mejor dicho, hay que ir a verlo a Italia, pero creanme que vale la pena.
¿Quién dice que el arte, la física y la religión no pueden “ir de la mano“? Por lo menos para este Búlgaro de mesiánica nomenclatura prueba que no es necesario vivir a “pata pelada” y sin luz eléctrica para realizar milagros.
Al rededor de 20,000 cubos flotantes y reciclables se usaron para crear el nuevo montaje del famoso artista neo impresionista del momento. Esta instalación (aparte de ser la primera en exterior desde el 2005) es también una colaboración con Jeanne-Claude.
Su obra es una pasarela flotable de 3 kilómetros de longitud que conecta la isla italianas de San Paolo y Monte Isola con el continente.
Un cuadro vivo y sublime que en palabras de su propio creador “cambia segundo a segundo del día“. The Floating Piers aparte de ser un reconocimiento al difunto co-creador de Jeanne-Claude te ofrece la posibilidad de ocupar tus facultades de deidad y caminar por el agua, tal cual.
Cómo se realizó, cómo llegar al lugar o incluso videos podrás encontrar en su web oficial.
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