Una recopilación de signos que puedes identificar en tu lugar de trabajo y que pueden ayudarte a replantear tu estadía ahí.

Por Miguel Olivares.


Hace un tiempo que tenía ganas de escribir un post como este, ya que acá en Chile, son cada vez más las agencias que se están dedicando a hacer web, agencias que pueden ser un buen puesto de trabajo para diseñadores, desarrolladores, publicistas, periodistas y un largo etcétera (si, hoy en día cualquiera dice poder hacer web).

Puede que parezca muy cool trabajar en un lugar así, pero recuerda siempre el clásico dicho “no todo lo que brilla es oro”, ya que hay muchos lugares en los que te darás cuenta que esa imagen que reflejaba la agencia en sus redes sociales, la foto de sus carretes e incluso las joyas de su portafolio, no son más que una pantalla para mostrarle al mundo lo buena onda que son.

Conversando con gente del medio y a través de mi propia experiencia es que decidí escribir una recopilación de cosas que comienzas a notar y ver en tu querida agencia, cosas que te harán replantear tu estadía ahí. Cosas que si las ves, no dejes pasar tiempo y arranca mientras puedas. Te hará bien.

Personas ≠ Robots

Si, suena super lógico, es hasta obvio pero lamentablemente, hoy en día hay mucha gente que no entiende eso. Una de las cosas que uno espera al llegar a trabajar a un lugar donde ofrecen servicios, es que sepan tratar con gente. Mínimo. No todos somos iguales, no hay una fórmula pero los buenos modales siempre se agradecen. Es una cuestión de respeto, no a todos les gusta tener una persona gritándote lo que tienes y lo que no tienes que hacer.

El tiempo en los proyectos

¿Recuerdas cuándo llegaste a trabajar a ese lugar y podías tomarte tu tiempo para hacer algo bien?, ¿Investigar, buscar referentes, probar, experimentar?. Si tu respuesta es no, arranca de ese lugar.

En las agencias siempre hay plazos que cumplir, es sabido que así funciona este mundo, pero cuando sientes que tu tiempo es cada vez más acotado en tus proyectos porque a la agencia “le está yendo bien” y no quieren llevar más gente a trabajar porque eso significa un costo, es porque algo anda mal. Tener sobrecarga de trabajo no es bueno, te hará odiar tu trabajo, sobre todo si al llegar a casa sólo quieres dormir y olvidarte del mundo.

La agencia “multifacética”

El punto es este: llegaste a trabajar en una agencia donde se hacían sitios web y de pronto comenzaron a aparecer otros tipos de trabajos. No es en pocos lugares donde la agencia dedicada a “x” se termina transformando en la putita del barrio, lo que genera una inestabilidad en tu quehacer diario. ¿Eras Diseñador UI y terminaste haciendo banners? Shame on you. Tu lo permitiste, pero no todo está perdido, recuerda que siempre puedes arrancar.

Interferencias en tu trabajo

¿A quién no le ha pasado? Estás sentado, con la música que te gusta en los audífonos, avanzando como un campeón en aquel proyecto al que le has puesto mucha energía. Estás en el momento en que todo fluye como querías y de pronto llega alguien que toca tu hombro y te dice: “Necesito que te cambies de proyecto, hay que entregar esto en la tarde y no hemos hecho nada”.

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Debe ser lo peor que te puede pasar cuando estás concentrado en tu trabajo. Es normal que pase, lo que no es normal es que pase muy seguido, ya que es muy desagradable tener que estar saltando entre proyectos. Tu concentración jamás llegará al mismo nivel y se transformará en un triste círculo vicioso.


Así es, mis queridos amigos, como es que tu lugar de trabajo comienza a apestar, estos son algunos de los indicadores de las cosas malas que pueden llegar a pasar dentro, no todo es como el instagram de aquella agencia que cree ser el Google de los lugares para trabajar en Chile.

Si te sientes identificado y ya estás aburrido de que estas cosas afecten tu día a día, ármate de valor y arranca, siempre hay buenos lugares donde de verdad valoran tu trabajo y te respetan por lo que eres y lo que haces.