La actriz, quien también es hija de Don Johnson y Melanie Griffith, reveló el duro proceso que significó grabar la saga romántico-erótica por los desacuerdos que habían en el set. “Si hubiera sabido… Si hubiera sabido en ese momento que iba a ser así, no creo que nadie lo hubiera hecho”, dijo la actriz.

Todos recordamos que cuando se estrenó la saga “50 sombras de Grey”, la actriz Dakota Johnson se volvió mundialmente conocida por encarnar a su peculiar protagonista, Anastasia Steele.

Sin embargo, el proceso de filmar la película no habría sido del todo sencillo para Dakota Johnson.

Así lo explicó la actriz en conversación con la revista Vanity Fair, donde se refirió al proceso de rodaje del film que la llevó a la fama y su relación con su co-protagonista, el actor Jamie Dornan.

“Yo era joven, tenía 23 años. Así que tenía miedo. Se convirtió en una locura. Hubo muchos desacuerdos diferentes. No he podido hablar de esto con sinceridad nunca, porque quieres promocionar una película de la manera correcta, y estoy orgullosa de lo que hicimos en última instancia porque todo resulta como se supone que debe ser, pero fue complicado”, apuntó Johnson.

En esa línea, la actriz manifestó que firmó “un contrato para hacer una versión muy diferente de la película que terminamos haciendo”.

Pero el problema no habría sido solo de los directores de la película, sino que también habrían involucrado a E.L. James, la escritora de los libros que inspiraron la saga. “Tenía mucho control creativo, todo el día, todos los días, y exigía que sucedieran ciertas cosas. Había partes de los libros que simplemente no funcionarían en una película, que a veces era increíblemente cursi. Siempre fue una batalla. Siempre”, dijo Johnson.

Durante la entrevista, la actriz también desmintió categóricamente que tuviera mala relación con su compañero de rodaje, Jamie Dornan: “Nunca hubo un momento en que no nos lleváramos bien. Sé que es raro, pero él es como un hermano para mí. Lo amo tanto, tanto, tanto. Y estábamos realmente allí el uno para el otro. Teníamos que confiar realmente el uno en el otro y protegernos unos a otros”.

Pero pese al desgaste que significó para la actriz filmar esta película, dice que no se arrepiente de nada. “No, no creo que sea una cuestión de arrepentimiento. Si hubiera sabido… Si hubiera sabido en ese momento que iba a ser así, no creo que nadie lo hubiera hecho. Habría sido como: ‘Oh, esto es una experiencia psicótica’. Pero no, no me arrepiento. Fue genial para nuestras carreras. Algo increíble. Algo afortunado. Pero fue raro. Muy, muy raro”, finalizó.