En la temporada 2015 – 2016 el equipo de fútbol alemán decidió contactar a Jason Lee (eldejo) diseñador de la marca Hummel, para que se encargara de diseñar 6 tenidas nuevas para utilizar en cancha, con la misión de que cada una cuente con un mensaje distinto de conciencia social.
El St. Pauli de Hamburgo es reconocido por ser una institución bastante comprometida con la sociedad (desde su reinvención en 1981), que le da más importancia a sus proyectos con la comunidad que a los logros deportivos, que se considera anarquista pero en el contexto de activismo social, en donde los reales anarquistas son sus seguidores, quienes luchan contra la xenofobia, la homofobia y el sexismo.
Durante los años 80’s se convirtieron en el primer equipo alemán en prohibir oficialmente los símbolos fascistas y las actividades nacionalistas, en una época en que el fascismo inspiraba vandalismo en el fútbol. En 1981, el St. Pauli tenía una asistencia media de sólo 1.600 espectadores por partido: antes de finales de los años 90 ese promedio aumentó a 20.000 espectadores por partido: y actualmente, gracias a la ideología de la institución, el equipo cuenta con millones de seguidores alrededor del mundo (cerca de 11 millones solo en Alemania).
Todos estos ideales han llevado a los seguidores del Pauli a involucrarse en acciones sociales fuera de la cancha, y en retribución a sus hinchas la directiva del equipo decidió asociar los diseños de sus nuevas camisetas con causas sociales.
El kit de local se inspira en la bandera negra, considerada el símbolo de la anarquía, que junto a la calavera pirata (Totenkopft) se convirtió en el logo del equipo cuando en el 1987, Doc Mabuse, un punk okupa, pegó aquel símbolo a su bandera y la llevó al estadio como señal de molestia contra lo establecido. Poco sabía el, que su particular manera de expresar su enojo se convertiría en la imagen del equipo, actualmente reconocida en todo el mundo.
La indumentaria de visita representa lucha contra la Homofobia, con las franjas del arcoíris adornando las mangas y el brazalete de capitán.
De hecho, hace un tiempo el equipo cambió los cordones monótonos de sus zapatos por cordones de arcoíris y también cambió los banderines de corner por la bandera LGBT.
Como dato: su expresidente, Corny Littmann, es abiertamente homosexual.
Hamburgo es una ciudad conocida por su barrio rojo (Sankt Pauli) o como le llaman sus locales, “la milla del pecado”, por lo que el negocio de la prostitución y el strip tease es pan de cada día.
El año 2011 en el Millerntor-Stadion el dueño de un club de strippers realizó una activación con sus muchachas desnudas, lo cual molestó a los hinchas del equipo (quienes se consideran anti-sexistas) por lo que a modo de protesta flamearon y cambiaron el color de su bandera negra por naranjo, la cual se conoció como “Jolly Rouge” (una alteración del nombre de la Jolly Roger, la bandera pirata).
El uniforme alternativo del equipo alemán, que se utiliza generalmente en la “DFB-Pokal” busca combatir el sexismo mediante el color de aquella bandera que sus propios hinchas hicieron conocida.
Los 3 uniformes que serían usados por los arqueros destacan la lucha de los inmigrantes y la labor de la institución por ellos, quienes les han dado, ropa, zapatos, donaciones monetarias y ayuda para construir sus casas.
La polera verde representa el apoyo hacia quienes buscan asilo fuera de su país, con los colores rojo, negro y verde de la bandera Pan Africana representando a los refugiados de Lampedusa. KEIN MENSCH IST ILLEGAL.
La amarilla se basa en la paleta de colores del “Nevermind The Bollocks” de los Sex Pistols y el triangulo rosado (icono significante en la historia gay).
Sin duda que la colaboración del equipo con esta marca se merece un aplauso. Sobre todo cuando nos damos cuenta de que las camisetas buscan crear consciencia entre los seguidores del fútbol y el lema de Hummel es “Change the world through sport”.
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