Hagan sus maletas.

En un sistema no muy lejano, vecino de hecho, se encuentran dos exoplanetas que tienen características similares a la Tierra: son rocosos y del mismo tamaño. ¿Qué significa eso? Según el primer estudio de sus atmósferas de la revista Nature, esto refuerza la idea de que podrían ser habitables.

En mayo pasado científicos del MIT junto a la Universidad de Lieja anunciaron que habían descubierto un sistema planetario llamado TRAPPIST-1 que se compone de tres planetas de tamaño similar al nuestro y que se encuentra a solo 40 años luz. De ahí la idea de que podrían ser habitables ya les rondaba en la cabeza.

Las primeras investigaciones del equipo científico dicen que la atmósfera de ambos planetas parecieran no ser “amplia y difusa, como la de Júpiter, si no compacta, similar a la de la Tierra, Venus y Marte”. O sea, dos de estos planetas son esencialmente rocosos y no gaseosos como Júpiter. Lo que “refuerza aún más el argumento que de que esos planetas puedan ser, de hecho, habitables“, según un comunicado del MIT.

A pesar de que ya se puede asegurar que son rocosos, aún hay que determinar la composición de sus atmósferas, que podría ser similar a la de Venus que, está dominada por dióxido de carbono, con nubes pesadas como la de nuestro planeta o podría tener una atmósfera agotada como la de Marte.

Julian Wit, autor principal del estudio y parte de equipo del MIT, dijo en un comunicado: “Los datos eran clarísimos, totalmente perfectos y las observaciones fueron las mejores que podíamos esperar”.