Hace unos días la galería Tate Modern en Londres abrió sus puertas a su nueva construcción piramidal gigante, de diez pisos y que costó más de 260 millones de libras. Esta nueva extensión del Tate Modern, que hace que se convierta en uno de los museos de arte moderno y contemporáneo más grandes del mundo, ya que es la galería nacional de Gran Bretaña y ahí se encuentra la colección de arte británico desde el año 1900 hasta hoy. Frances Morris, la primera directora mujer de la historia del museo dio una entrevista a Dazed, en la que comentó cómo transformaría el lugar dando más espacio a artistas mujeres.

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1. Más mujeres

Habiendo sido curadora de tres retrospectivas de mujeres artistas en la galería, Morris ha demostrado que exhibiendo ese trabajo se ensanchará la historia del arte como se conoce hasta hoy. “Ahora existe el compromiso de mostrar la historia real del arte y la contribución hecha por muchas mujeres que han sido pasadas por alto por muchas razones”.

2. Artistas extranjeros

Además de ampliar la muestra del trabajo femenino, también pretende que haya una expansión de exhibiciones de artistas no europeos, entre los que destaca al chino Liu Jianhua y al libanés Saloua Raouda Choucair. Frances Morris está orgullosa de que gracias a ese espacio en la galería “pueda existir el bello momento en el tiempo donde hay una artista mujer de medio oriente y un artista americano trabajando exactamente el mismo recorrido desde diferentes perspectivas”.

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Liu Jianhua
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Saloua Raouda Choucair

3. Romper el estereotipo visual del “Tate Modern”

Ella quiere dejar de seguir el mismo estereotipo visual que se ha tenido durante muchos años en el Tate Modern, y explicó que todo se basa en nuevas perspectivas y puntos de vista. “Si das un paso al lado del canon y tratas de ver las cosas con una mirada fresca, muchos tipos de relaciones nuevas y jerarquías entran en el juego. Eso es lo que estamos tratando de hacer en el display de la colección”.