Cuando la crítica te adora y eres capaz de influenciar a una nueva generación de músicos, es muy difícil no marearse y mantener los estándares de calidad y creatividad acerca de tu trabajo. Neon Indian sabe de eso, y luego de años de silencio desde su súper disco Era Extraña, hoy vuelve a sorprender con un nuevo trabajo en donde se supera a si mismo. Algo así como una versión mejorada y millennial de Alan Palomo, la cara detrás de uno de los proyectos de electrónica más interesantes del momento.

neonindian

Dicen que la palabra recordar viene del latín recordaris, que significa volver a pasar por el corazón, por lo que el recuerdo va más allá de un pensamiento, tiene que ver con una emoción. ¿Que tiene que ver todo esto con Neon Indian?, a que VEGA INTL. Night School representa eso. Un disco que gracias al uso de nuevas y viejas tecnologías, le da un aire de nostalgia que demuestra que la música electrónica sí puede crear sentimiento más allá de las fiestas y el EDM.

Luego de una intro, (al igual que en Era extraña), aparece uno de los mejores tracks del disco y del año. Annie.

Una canción con bases de Reggae y Balearic donde Palomo canta sobre el “amor postmoderno” en una forma triste que se contradice con lo bailable la música.

Otro de los puntos fuertes es Slumlord, canción con influencias del Italo Disco y Talking Heads. Con sintetizadores dignos de una película futurista de los años 70.

Y es que con estos dos tracks, se puede notar claramente que el disco tiene muchas influencias de la cultura de clubs de los 80s pero con un twist que lo hace moderno.

Según Palomo “La mayoría de lo que he aprendido acerca de la naturaleza humana en mis veinte años ha pasado por la noche. La gente es sólo un poco más honesta entonces. Más deliberada. Me gusta llamar a los lugares a los que voy como Escuela Nocturnas” Y eso es lo que es V.I.N.S. Un disco acerca de la naturaleza humana con sus pros y contras, con canciones sumamente bailables y por lejos, el mejor trabajo de Neon Indian hasta el momento.