El anuncio de que el próximo Iron Man será una adolescente negra tomó al mundo del cómic por sorpresa, pero no es nada tan nuevo.
Muchos esperaban que alguno de los personajes principales del Universo de Marvel fuera interpretado o por una mujer o por algún representante de alguna de las tan vilipendiadas minorías. Marvel consiguió las dos cosas, sin siquiera cambiar el nombre del titular de las historietas. Iron Man se seguirá llamando de la misma forma, sin Tony Stark a la cabeza. Un movimiento que no es nuevo para el gigante del cómic, que el 2015 puso de titular a Jane Foster, la primera mujer con el mazo de Thor.
Aunque las dos grandes compañías del cómic, como Disney/Pixar y Dreamworks serían para las películas animadas, llevan varios años poniendo a mujeres en versiones feminizadas de otros grandes (Batgirl, She-Hulk y la muy querida Harley Quinn), ninguna se ha logrado salir del papel de superheroina vestida con un traje de cuero apretado o dibujada de tal forma en que se resalten los ideales físicos de mujeres “perfectas”.
Durante la última Comic-Con de San Diego, Brie Larson fue presentada ante el mundo como Capitan Marvel, la super-heroína que cambió la visión de Marvel con respecto a las mujeres.
Mientras esperamos la versión cinematográfica que saldrá el 2018, esta es la lista de las 10 mujeres protagonistas de sus propios cómics.
Osaki Nana (NANA)
La fragilidad y la fuerza de ser mujer muy pocas veces se representa sin una mini falda (te amo Sailor Moon, but you’re bringing me down). Osaki Nana es una de las protagonistas de este manga de Ai Yazawa, actualmente en hiatus: la vocalista de una banda de rock, que fue expulsada de la escuela y criada por su abuela, que hará todo lo posible para triunfar en la escena musical.
Las guerreras mágicas (Magic Knight Rayearth)
Un poco más jóvenes que las Sailor Moon, la primera experimentación de las CLAMP con el tópico de las “chicas mágicas” terminó rompiendo su propio molde y se convirtió en una especie de bildungsroman (novela de formación) japonés. Hikaru, Umi y Fuu son transportadas del Tokyo de los 90 a un mundo mágico, en donde deben pelear con la oscuridad para salvar a una princesa. Sí, mujeres salvando a mujeres y buscando su propia identidad en el proceso.
Enid Coleslaw y Rebbeca Doppelmeyer (Eightball, Ghost World)
Puede que no sea la historia más feliz del mundo (porque no lo es, bajo ninguna circunstancia) pero es un retrato claro sobre la relación entre dos amigas y como el tiempo puede cambiar cualquier relación, para bien o para mal. Enid podría ser caracterizada como la fuerte: de pelo negro, usa lentes, judía, con una opinión fuerte y sin miedo de realizar acciones temerarias; Rebecca es más tranquila, rubia y delgada, que disfruta hacer cosas que cualquier adolescente de los 90 hace (leer revista de adolescentes, por ejemplo). Ambas comparten una visión cínica de la vida y les encanta reírse del resto a sus espaldas. Pero el fin del colegio es inminente y también la llegada de la adultez. Snif.
Mafalda
Latinoamérica ama a Mafalda, pero, sinceramente, todo el mundo debería amarla. Además de odiar la sopa y querer que el mundo deje de girar, con solo seis años le enseña más de la vida a sus padres y a sus profesores que ellos a ella. Constantemente preocupada del estado de la humanidad y el planeta tierra, Mafalda tuvo, en su publicación original de 1964 a 1973 y posteriores ediciones, más sentido que cualquier cosa de nuestra educación (te recuerdo, libro Santillana de Lenguaje): la preocupación de querer hacer de este mundo uno mejor, aunque todo lo de afuera sea una mierda.
Buffy Summers (Buffy the Vampire Slayer; Buffy Season 8, 9 y 10)
A veces el producto audiovisual viene después que el cómic, otras es al revés, lo que no quiere decir que sea menos exitoso. Publicados durante la transmisión de la serie del mismo nombre y después de terminada, Buffy Summers, tuvo múltiples oportunidad de cazar vampiros y demonios. La “chosen one” favorita se convirtió en un icono cultural femenino que vive (literalmente) hasta el día de hoy. Clávame una estaca en el corazón.
Sakura Kinomoto (Cardcaptor Sakura)
CLAMP creó en 12 volúmenes otro icono noventero (los 90 fueron una gran época para el cómic/manga femenino). Con solo 10 años de edad, Sakura Kinomoto por casualidad libera un set de cartas mágicas y con ello, a la criatura que las custodia, Kero, quien la elige para volver a capturarlas todas. A una niña de esa edad no le deberían pasar esas cosas pero el mundo mágico es más poderoso que ella: no solo tiene que ir a la escuela, vivir enamorada del mejor amigo de su hermano mayor (spoiler: otra criatura mágica) y usar outfits maravillosos, creados por su mejor amiga. Además tiene que salvar al mundo.
Kamla Khan (Ms. Marvel)
Kamala es una chica de 15 años, hija de musulmanes paquistaníes, que vive en Jersey City. Es fanática de los Avengers, escribe fanfics, va al colegio y trata de soportar la vida estricta que le dieron sus padres. El 2014 se hizo cargo de la serie que lanzó a la fama a Carol Danvers (Capitan Marvel), cuando Kamala se encuentra de frente con la niebla que le da sus superpoderes: cambio de forma y regeneración. Mientras combate el mal, se encuentra de frente a Wolverine (y reacciona como cualquiera de nosotros: modalidad fangirl) e inicia un viaje donde tiene que encontrarse y defender la reputación de toda la generación Z.
Hit-Girl (Kick-Ass, Hit-Girl)
Quizá es uno de los personajes femeninos más poderosos en el mundo anglosajón desde la mismisima Buffy Summers. La chica de 11 años entrenada por su padre está lista para matar. Controversial desde su concepción, pese a su preparación militar y su sangre fría al momento de cortar cabezas, Hit-Girl no deja de ser una niña: ama a su padre (Damon aka Big Daddy), le encanta Hello Kitty y es divertida. Hit-Girl es la epitome de la adolescencia: romper los tabúes y ser un símbolo de la independencia femenina.
Jessica Jones (Alias; The Pulse; Young Avengers)
La primera heroína de Marvel en tener su propia serie en Netflix (caso aparte: la maravilla de no ver a una mujer en un traje ridículo en pantalla es fe-no-me-nal) tuvo su oportunidad de tener un papel estelar mucho antes. Creada por Brian Michael Bendis y Michael Gaydos, es un ejemplo no solo de ser mujer en un mundo lleno de hombres con superpoderes, sino que además haber sido una sobreviviente del abuso (mental y sexual) sin caer en el papel de la víctima. De esta lista es quien tiene las características de antiheroína y heroína más marcadas: adicta al alcohol, investigadora privada con prácticas moralmente grises, y viviendo con un Desorden Postraumático permanente.
Marji (Persepolis)
La única historia biográfica de esta lista, cuenta la historia de Marjane Satrapi, o simplemente Marji, y su vida durante la revolución iraní, que la hace salir de su país hacia Europa. El tránsito no es solo físico, también interno: su cuerpo no es solo el que cambia y crece, además lo hace su visión de mundo. Todo está contando desde la perspectiva de Marji, quien se pregunta sobre temas como la fe, la influencia de Occidente en la vida política de su país, la independencia de la mujer y la visión misógena de la sociedad. Es, en conclusión, la representación eurocéntrica puesta en el banquillo.