Jani yéndose en pálida en un restorán, Javiera en la clínica, Dj Lizz a los combos en Valpo y Tomasa advirtiendo que la peor de las cañas es la moral. Estos testimonios te acompañarán cuando estés en la agonía post-18.
La fiesta 18chera es definitivamente uno de los más esperados por los carreteros empedernidos. Pero como todo lo que sube tiene que bajar, después de las piscolas viene la caña.
Una las noticias que no podrás dejar de ver en los medios de comunicación será la gran cantidad de intoxicados por consumo de alcohol. Piscolas, cervezas, terremotos, borgoña, navegado, mojitos o cualquiera sea tu preferencia para pasar estos días de juerga.
Conversamos con diferentes personas que nos contaron sus mejores carretes, pero que les dejaron las peores cañas EVER.
Jani Dueñas
“Estábamos en Pirque, en la casa de un amigo, obvio que nos quedamos todos allá y estuvo tan bueno el carrete y tan largo además, porque ese es el tema del carrete pa’l 18 que nunca es un día, es como los matrimonios que son a la hora de almuerzo y que finalmente estás como 27 horas de carrete. Bueno el 18 es así y más porque son fines de semana completos, y este era uno de esos como el de este año que tiene como lunes y martes. Yo me quedé durmiendo y todos se vinieron antes porque yo estaba tan encañada que no me pude levantar.
Después nos vinimos a Santiago con mi amigo, el dueño de casa, estábamos con una caña feroz y nos fuimos a comer a un restaurant de comida peruana y me vino la pálida en el restaurant, me comí un ceviche pensando que me iba a hacer bien y me vino la pálida mal. Me sentí muy mal y estuve a punto de desmayarme. Debo mencionar que tengo un gran talento que es: no tener mucha caña, porque suelo no curarme tan asquerosamente, me curo y paso piola, tengo como una resistencia igual al copete.
Pero esa vez fueron tantas horas, tanto tanto tanto, nunca me había pasado que me viniera una pálida en un lugar público. Me dio mucha pena porque mi amigo me tuvo que ir a dejar al taxi y parecía enferma. Porque estaba enferma, no era como ‘oh me siento un poco mal’. No, me enfermé. Me enfermé de caña”.
Dj Lizz
“Una vez con unos amigos nos fuimos a Valpo y nos tripeamos por dos días seguidos, un amigo mío vomitó en el cerro ex cárcel, en esa plaza que está ahí. Estuvimos todo el día caminando, pero fue un vortex temporal. Siempre vamos a Valpo para salir un poco de la ciudad porque una amiga tiene un departamento ahí.
Esta fue la peor de todas.
Nos juntamos todos y tomamos Jagermeister, después de eso tomamos M, fuimos a bailar a un local y terminé cantando Robbie Williams ‘Angel’ llorando con otra amiga, y un amigo dijo ‘Cachen la Lizz está pa’ la cagá’ y yo estaba pa’l pico y nos encontramos con una vieja que estaba vendiendo mote y yo me puse a pelear con ella mientras unos amigos le querían comprar y a combos ‘literal’ para que después me terminara regalando, después de eso llegamos a la casa y desperté toda morada y me había caído del techo de un auto porque me había subido a tomar una foto y despertamos muriendo todos al otro día. Y ahí dije ya nunca más, porque esa hueá fue too much.
Y si bien el concepto de fiestas patrias no es hacerse pico, pero como que siento que hay una conciencia colectiva porque estás todo el año sacándote la mierda por hueás que nunca vai’ a lograr porque Chile es un país súper caro y todo es súper difícil de conseguir. Entonces llega esta fecha donde están todos haciéndose pico liberando el estrés y yo que toco cuatro o cinco días seguidos y con mis amigos digo vamos a carretear y nos lo tomamos demasiado en serio y no a morir, pero esa sigue siendo la intención”.
Javiera Acevedo
“La peor caña que tuve post 18 me dejó en cama tres días con fiebre, mal de la guata y de ahí tuve que ir a la clínica para que me aplicaran suero sin contar los 4 kilos que tenía de más.
Las fondas en Algarrobo en mi juventud fueron lo máximo, pero el año pasado en la playa estaba en la fonda con mi pololo nuevo y el uber nos dejó botados y tuvimos que volver caminando con hipotermia”.
Tomasa del Real
“El mejor carrete de fiestas patrias fue en la casa de mi amigo el Cachún, hicimos una fonda en su casa y nos curamos con terremoto. No estoy segura de haber sufrido una caña post 18, pero seguro que si, el copete me hace pésimo y si tomo mucho termino vomitando. La peor caña siempre es la caña moral. Cuidado con esa.
La anécdota mas freak fue ese día donde el Cachun, en la casa del Pantro, yo soy la reina de la mayonesa casera y estaba en la cocina sola y salió un cuchillo volando frente a mis ojos, supongo que el fantasma de la casa también quería celebrar con nosotros. Tiki tiki tí”.
*foto Tomasa por Galio.cl