Desde que se pusiera de moda (afortunadamente) ser vegetariano hace algunos años atrás, es que año a año debido a estudios y a tendencias, vemos que la gente tiende a alimentarse de uno u otro modo, y para suerte de todos, mejor que el año anterior.
El asunto eso si hoy en día se escapó de las manos, y básicamente nadie tiene la última palabra, salvo la gente que se ha atrevido a experimentar con nuevas cosas: higienismo por aquí, genotipo por allá y tal, y es así como llegamos a este pequeño manual de bolsillo con la lista de cosas que deberías probar este 2015 para sentirte más sano, lograr el cuerpo que querías y/o simplemente limpiar tu cuerpo de tanta fiesta acumulada.
Desayunar como rey es una estupidez
El argumento detrás de esto, está detrás de los ciclos del cuerpo, porque resulta que nuestro organismo pasa por tres grandes fases durante el día: abastecimiento entre 12:00 y 20:00 horas, absorción entre 20:00 y 4:00 y desintoxicación entre 4:00 y 12:00. Lo ideal es tomar, en ayunas, unos 500 cc de agua tibia purificada con jugo de limón para así ayudar a tu cuerpo al proceso de desintoxicación y recién a las 12 del día ingerir tu primer alimento.
Desde este punto de vista, debemos evitar cenar o ingerir alimentos más allá de las 20:00 horas, e incluso hay quienes evitan las frutas (azúcar) posterior a las 18:00 hrs.
Despídete de la leche y lácteos
Salvo la leche orgánica o de origen vegetal, todos los productos derivados de la leche de vaca, y la leche obviamente, están sometidos a la pasteurización que destruye todas las bacterias de la misma (tanto buenas como las malas). Esta pasteurización al mismo tiempo destruye las enzimas que, al igual que la vitamina D, ayudan a que el calcio se absorba, es por eso que no se han observado problemas de calcificación en personas que eliminan este alimento de su dieta.
Por otro lado, gran parte de las vacas son tratadas con antibióticos, los que se traspasan a la leche que más tarde tu consumes, haciendo que tu organismo y las bacterias paulatinamente desarrollen resistencia a las mismas.
Finalmente, está el hecho de que la leche genera inflamaciones en personas con rinitis o asma, haciendo que dependan de remedios o antihistamínicos. Desde esa perspectiva, podemos afirmar de primera fuente, que una semana luego de haber dejado los lácteos, una persona con rinitis alérgica puede perder su dependencia a los famosos antihistamínicos.
Adiós a la harina, sal, azúcar y arroz refinado
Muchas personas que abandonan el gluten, sienten que su organismo paulatinamente comienza a perder cierta dependencia a los carbohidratos refinados, pero la culpa de esto no está en el gluten en sí mismo, es más bien culpa de las harinas refinadas.
Los granos integrales de harina y arroz, se digieren de manera mucho más lenta, aportando energía a lo largo de todo el día, a su vez aumentan tu sensación de saciedad. Las harinas refinadas (repletas de almidón) y el arroz refinado, en su contraparte, provocan aumentos bruscos en la glucosa de la sangre lo que además de debilitarte, genera una especie de adicción en tu cuerpo.
El azúcar refinada y sal, por su lado, son alimentos que no solo no aportan nada nutricionalmente, sino que también están relacionados con problemas de obesidad e hipertensión respectivamente. La sal de hecho, en su origen, aportaba un montón de nutrientes que hoy en día se reducen a cloruro sódico, el único compuesto necesario para “salar” la comida.
Hoy en día el mejor reemplazo del azúcar, está en la miel o stevia 100%, un alimento natural y que a diferencia de los endulzantes como químicos como la sacarina o aspartame, no está relacionado con el aumento en el riesgo de padecer cáncer.
Juicing para equilibrar
Puede que haya mucho de mito en las denominadas dietas detox, pero lo que si es cierto, es que si al someter nuestras verduras a altas temperaturas, estas pierden todas sus propiedades, lo ideal para nutrir nuestro organismo, es convirtiéndolas en zumo.
Viéndolo desde esa perspectiva, el mejor complemento para tu cocina es un simple extractor de zumo que hoy en día cuestan en promedio, la mitad de lo que sale una semana de “dieta detox”.
La importancia de los superalimentos
La famosa dieta paleo que tiene a los gringos jurándose los más wellness del planeta, tiene muchos puntos ciertos y otros más bien mito, pero lo único que es un 100% cierto, es que frutos secos y berries, son algo así como joyas nutricionales que aportan con vitaminas, minerales, proteínas, ácidos grasos y antioxidantes respectivamente, que son vitales para mantener tu organismo funcionando al 100% de sus capacidades. La dieta paleo es la que los volvió populares pues en teoría era lo que consumía el ser humano cuando logró ponerse sobre dos piernas.
El renacer de las grasas
Siempre nos han dicho que hay que evitar las grasas para permanecer en forma y tal, pero lo cierto es que salvo las grasas saturadas, todas las demás como mono o poliinsaturadas nos hacen bien.
Epigenética
Esto se resume a saber tu genotipo, e insistimos, este no es necesariamente para bajar de peso, es más bien para que comprendas qué alimentos te provocan inflamaciones a nivel macro.
Entendiendo todo lo anterior, es que de seguro a finales de tu 2015 te darás cuenta que contar calorías es una brutalidad (aparte de ser muy poco elegante) y que una persona que sabe, lee etiquetas de comida para entender cosas mucho más puntuales. Lo único si que recomendamos, es que no te ralles con el asunto porque no hay nada más desagradable que la gente obsesiva con estos temas.