Recuerdo como si fuera ayer el día que todos nos emocionamos por la llegada de Rdio a latinoamérica.

A diferencia de Spotify, Rdio tenía éspecial énfasis en dos cosas: un servicio de radio y playlists basado en lo que le gusta a tus amigos, haciendo que las recomendaciones musicales sean buenas, pero buenas buenas, no como las de Spotify que sea como sea te obliga a escuchar Enrique Iglesias o el artista reggaeton de turno. Por otro lado su interfaz prolija y bien cuidada era un salto hacia el futuro en momentos donde todo el mundo llenaba de texturas horrorosas sus aplicaciones.

Lamentablemente, todo eso se acabó.

Rdio anuncio su cierre de operaciones ya que la compañía fue comprada por Pandora. Gran parte del equipo será despedido y quienes sigan adentro, desde ahora en adelante trabajrán para Pandora
De Pandora no queremos hablar, porque no encontramos por donde empezar. Simplemente nos queda guardar un minuto de silencio por uno de nuestros servicios favoritos y compartir esta especie de carta de despedida que redactó Bryan Clark, un ex diseñador del área digital de Starbucks.

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Officinas de Rdio @ Custom Spaces

Rdio, te extrañaremos

En las próximas semanas, Rdio desaparecerá. Comencé a usarlo en 2012 durante casi cada día desde entonces. Ha sido una gran influencia cuando diseño en mi trabajo y me apena saber que se termina.

El término de Rdio parecía inevitable, ya no eran tan populares como Spotify y el desarrollo de su producto no estaba tan actualizado los últimos años. Aun así, Rdio tenía por lejos una mejor arquitectura para escuchar música – Spotify está bien, pero no al mismo nivel.

Antes de que desaparezca, quiero escribir qué fue lo que lo hizo tan especial. También tengo algunos registros de la aplicación en Mac e iPhone –nadie sabe si en algún momento estas características vuelvan en Spotify o Apple Music.

Incluso cuando partí usando Rdio el 2012, Spotify era más popular por ser gratuito, pero su software era horrible. Rdio tenía una mucho mejor diseño visual y de servicio: era brillante, hermosa e intuitiva. Wilson Miner y su equipo habían hecho un excelente trabajo –el diseño base era tan sólido que tuvo al producto en la cima por muchos años.

Visual de Rdio y diseño de interacción.

Hasta donde sé, Rdio fue el primer gran producto que utilizaba el con éxito el estilo desenfocado, ese mismo que estuvo disponible más tarde en iOS 7.

Ellos también desarrollaron  esa característica que detectaba el color principal de un álbum y lo utilizaba para colorear los elementos de la interfaz, lo que ahora también se da en Apple Music y Spotify.

Rdio ingenió el gesto de un toque alargado para toda la música en la app. Presionabas por más de unos segundos en un ítem y tenías la opción de ejecutar alguna acción; compartir, ponerla en cola o buscar info del artista/álbum/canción. Aún hoy me encanta que sea un atajo tan útil.

El diseño de Rdio era muy avanzado para su tiempo, como Clear, Tweetbot o Mailbox. Mientras que Spotify, en sus inicio en 2012, dejaba mucho que desear y sólo en el último tiempo dieron un avance en su diseño móvil, principalmente tras copiar las innovaciones que introdujo Rdio.

Experiencia de Rdio al escuchar

El diseño visual e interactivo están bien, se puede argumentar que la mayor interfaz en apps de música es la de los botones play/pausa/siguiente de tus auriculares.

¿Qué se necesita entonces para una gran experiencia?

  • Discovery: Encuentra música nueva y amplía tus gustos.
  • Play Later: arma una lista de reproducción en la que la música no pare
  • Favorites: colecciona y revisita tú música
  • Get Started: inicia tareas cuando se abra la app.
  • Playback: ¿es fácil cambiar una canción? ¿Continúa con la reproducción?
  • Discovery: tendencias entre tus amigos.

Discovery: tendencias entre tus amigos

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Encuentra algunos amigos con buen gusto en Rdio, síguelos y su interfaz se volverá muy útil. Muchos servicios se centran solo en “Los más escuchados”, lo que significa que “aquí tienes un montón de música pop que puede que toleres, pero que no te guste”. Lo que hizo que Rdio fuera tan genial fue que te mostraba lo que era popular entre la gente que seguías. Es el 2015 y ni Spotify ni Apple Music nos da la opción de saber qué es lo que más escuchan mis amigos.

Discovery: Emisoras

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Emisoras de radio

Todos los servicios de música poseen la función de emisoras, pero lo que los hizo tan especial fue un pequeño slider en la parte superior que ajustaba la “aventurosidad” de la estación. Si iniciabas la emisora de cualquier artista, podías elegir la opción de solo canciones del catálogo del artista – o desplazarla hasta la mitad de la barra y encontrar algo nuevo. Si iniciabas una estación de tus favoritos, podías elegir que tocara solo de tus favoritas o hasta aventurero y encontrar un gran mix de música que te pudiera gusta.

Discovery: Recomendaciones

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Recomendaciones

Las recomendaciones eran muy buenas, además te explicaban porque te lo recomendaban y  cuáles de tus amigos habían escuchado el álbum. Estoy muy seguro de que las recomendaciones estaban influenciadas por quienes tú seguías –una excelente decisión de producto.

El motor de las emisoras de Rdio se basaba en Echonest, lo que Spotify adquirió a comienzos de 2014. Un golpe definitivo y una bendición para Spotify, mecanismo detrás la característica irresistible de los Descubrimientos de la Semana.

Discovery: Autoplay

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Autoplay

Hay un catálogo interminable de música a través de los servicios de streaming, por lo que si se acaba la lista, ¿Por qué tendría que acabarse la música? Con Rdio, la música continúa gracias al Autoplay ya que se inicia una emisora basada en lo que estabas escuchando. La barra de aventura (desde Emisoras) estaba también en la parte superior de la pantalla.

Autoplay te permitía reproducir un álbum y dejaba que los robots continuaran con la canción, lo que se traduce en que tener música de fondo para el trabajo o para cocinar sin mayor esfuerzo. Esta herramienta era fantástica, e incluso hoy, nadie tiene algo así. Cuando llegas al final de tu lista en Spotify o Apple Music, la música para y lo único que te queda es el silencio, lo que termina con el buen momento.