La típica frase “sky is the limit” se corrobora con el emocionante trabajo del fotógrafo ruso Daniel Kordan, quien viajó al altiplano del centro-oeste de América del Sur para tener un alucinante encuentro con lo que puede existir más allá.
¿El resultado? Mostrar como una impactante oscuridad puede iluminar naturalmente por toda la noche a uno de los salares más grandes del mundo, el salar de Uyuni en Bolivia.
Es el mayor desierto de sal continuo y alto del mundo, con una superficie de 12.300 kilómetros² y a más de 3500 metros sobre el nivel del mar. ¿Heavy o no? ¿Por qué viajar a Burning Man si podemos ir a Bolivia a ver cosas que ninguna droga nos otorgará al aire libre? Las respuestas son personales, las postulaciones infinitas.
Con una cámara astronómica, el fotógrafo ruso pudo desbloquear y revelar colores que muy pocas veces se han podido reflejar en la vía láctea y que sólo quedan en el imaginario que nos revela la NASA, Stephen Hawkings y filtros de photoshop. La sorprendente barrera que existe entre la tierra y el espacio y el comportamiento de ellas, nos dejan en evidencia que no somos nada ante la inmensidad del universo, que decide por nosotros – Trump, sorry, el universo es más grande que tus ganas de seguir ensuciando el mundo -.
¿Cuál será la mejor droga para ir a salar de Uyuni? La mía, estar con amigos y un rico café, mis únicas drogas favoritas – mentira, obvio que iría con una caja de MDMA, LSD, 4CMC y Adderall – ❤️?✌?.