Lo que nos ha diferenciado de los monos y ha llevado al ser humano a dominar y destruir la tierra es nuestra capacidad de inventar cosas que nos ayuden a vivir mejor.
El Chindogu son todos los inventos que a pesar de ser útiles, son muy absurdos para ser usados. Fueron creados en la época de los ochenta por Kengi Kawakami, un diseñador, artista, autodenominado anarquista y japonés con trastorno obsesivo compulsivo. Todos los inventos fueron realmente creados y, contra todo pronóstico, cumplen su cometido.
Los Chindogu son un montón de contradicciones: son amables y subversivos a la vez (subversivos para Japón, claro), mundanos pero distintivos, ingeniosos pero estúpidos. ¿Se pueden considerar objetos de arte? Probablemente no. ¿O si?. Eso no importa. Lo único que importa es, precisamente, que no importa.
Los 10 mandamientos del Chindogu
Cada Chindogu es un objeto inútil, pero no todo objeto inútil es un Chindogu. Para trascender la barrera de lo simplemente inútil y unirte al ranking de lo realmente inútil, hay que seguir los 10 mandamientos:
1. Un Chindogu no puede ser usado realmente
Para ser considerado un Chindogu, los inventos deben ser completamente inútiles. Si inventas algo que termina sirviendo y lo puedes usar normalmente, fallaste, y tu paso a seguir es ir a la oficina de patentes.
2. El Chindogu debe existir
No debes ser capaz de usar un Chindogu, pero si debes ser capaz de crearlo. Debes poder tomarlo en tus manos y llegar a pensar que realmente te servirá. Antes de ser inútil, primero debe “ser”.
3. En todo Chindogu debe vivir el espíritu de la anarquía
Los Chindogu son objetos creados por personas que se han liberado de las cadenas de la utilidad. En un mundo obsesionado por las cosas (y las personas) que “sirven”, el Chindogu representa la libertad de pensamiento y acción: la libertad de ser un completo inútil.
4. Los Chindogu son herramientas para la vida diaria
Todo el mundo debe entender tu invento, en cualquier parte. Todos lavamos los platos, todos nos quemamos al comer y todos nos mojamos bajo la lluvia. Inventa “soluciones” para problemas que se repitan en todos lados.
5. Los Chindogu no están a la venta
Si aceptas dinero por tu Chindogu, vendiste tu alma y ya no eres digno de crear nada. No deben ser vendidos como una broma, porque no lo son.
6. El humor no debe ser la razón principal para crear un Chindogu
La única razón por la que se deben crear es para buscar soluciones a problemas cotidianos. El humor surge como parte de la creación, pero no debe partir por ahí.
7. Chindogu no es propaganda
Los Chindogus son inocentes. Deben ser creados para ser usados aunque no puedan ser usados, jamás. No les llenes la cabeza de ideologías, ellos solo quieren hacer de este mundo algo un poco más llevadero.
8. El Chindogu no puede ser un tabú
No puede relacionarse con sexo (obvio, estamos hablando de Japón), humor vulgar, enfermedades o bromas crueles. Mantenlo sano y divertido.
9. El Chindogu no puede ser patentado
El Chindogu debe estar disponible para todo el que quiera recrearlo. Tu Chindogu es mi Chindogu.
10. El Chindogu no tienen prejuicios
Un Chindogu nunca debe estar a favor -o en contra- de ninguna raza, religión o lo que sea. Viejo o joven, rico o pobre, hombre o mujer; todos tenemos la misma oportunidad de disfrutar un Chindogu.
Los Chindogu están recopilados en el libro “101 inventos japoneses inútiles: El arte del Chindogu”. Aquí les dejamos algunos para que se inspiren a romper las reglas, porque a veces es más divertido ser un inútil.
Rascador de espalda: La solución más lógica a la picazón
Un amigo que te rasca la espalda es la definición de mejor amigo. Excepto cuando no puede achuntarle al lugar exacto. En ese caso, la desesperación puede terminar con cualquier amistad. Perfecta para aquellos que se aburrieron de pedir “un poco más arriba, un poco más a la izquierda, un poco más abajo”.
Lentes para gotitas: Para achuntarle directo a la pupila
Hay gente que no puede, bajo ninguna circunstancia, echarse gotitas en los ojos. Esto puede ser un gran problema para volados solitarios o aquellos que fuman en el break y deben volver a trabajar. Con estos lentes lo único que debes hacer es abrir los ojos y esperar a que la gravedad haga lo suyo.
Pantuflas limpiadoras
Hoy en día nadie tiene tiempo para el orden y la limpieza. Nada como ver Netflix y que las pantuflas limpien lo que sea que alcancen. Quizás lo único que valga la pena tener limpio es el piso debajo del sillón, por si se cae la comida volver a recogerla y seguir viendo tele.
Mano falsa para los cocineros cobardes
No todos somos expertos en el corte pluma. A veces necesitamos una mano que nos ayude, literalmente.
Protectores de pantalón
Para mejorar la vida de las personas impulsivas. Todos preferimos limpiarnos en nosotros mismos porque para qué usar paños de cocina si siempre estarán los pantalones. Es un mal hábito, porque así como lo hacemos con el agua lo hacemos con el aceite de las papas fritas. Pero los hábitos son difíciles de cambiar, así que si no puedes cambiar a la persona, cambia los pantalones.
Enfriador de comida
Al ver comida, el cerebro manda la señal inmediata de meternos todo a la boca, y las quemaduras pueden ser un verdadero peligro. Estos ventiladores sirven para palillos, tenedores y cucharas. No importa cuál sea tu cultura, siempre tendrás protegida tu lengua.
Mopas para bebés
Después del nacimiento de un niño siempre está la tentación de decir “sí, es muy lindo, pero ¿qué puede hacer?”. Viste a tu bebé con mopas y mientras gatea mantendrá el piso limpio. No hay explotación infantil, el niño solo estará haciendo lo que mejor sabe hacer: gatear. Pero con estas mopas también aprenderá sobre responsabilidades y ética laboral.
Dispensador móvil de confort
No importa si estás pasando por un quiebre amoroso o solo tienes alergia. Ya no tienes que preocuparte de andar sin pañuelitos.
Peluca para el ego
No es fácil ser calvo. La disyuntiva entre usar o no peluquín o peluca no es sencilla para los hombres orgullosos. Pero, ¿no sería lindo volver a verse con algo de pelo?. No soluciona de ninguna manera el problema, pero el autoestima recibirá un pequeño cariño. Sal de la casa sin pelo, pero con confianza.
Protector de pelo para amantes del Ramen
La moda cambia todo el tiempo pero un pelo limpio nunca pasa de moda.
A pesar de que el primer mandamiento indica que un Chindogu no debe ser usado realmente, hay uno que logró escapar de las reglas: el palo selfie. Con razón siempre nos pareció tan vergonzoso.