Lo sentimos hombres sedientos de mujeres photoshopeadas en bikini.
En 1964 vio la luz la primera edición del calendario Pirelli. Tuercas, neumáticos y mujeres semidesnudas eran parte de las fotos diseñadas para adornar las paredes de garages y talleres automotrices. 44 años después, el calendario se ha convertido en un una especie de barómetro cultural, en el cual se reflejan las percepciones sociales y culturales de belleza.
Por 42 años, eso estuvo marcado por el glamour, los desnudos frontales, poses sugerentes y mucha, mucha sexualidad. Y como era de esperar, en los últimos años su línea editorial ha estado marcada por el uso de photoshop y retoques fotográficos.
Sin embargo, desde el año pasado la estética del calendario y su reflejo del ideal de belleza ha tenido un giro hacia matices más complejos y profundos. Annie Leibovitz fue la fotógrafa encargada del calendario del 2016. Celebridades e iconos (y no modelos como era la costumbre) como Tavi Gevinson, Yoko Ono, Amy Schumer, Serena Williams y Patti Smith fueron las encargadas de representar la belleza que hay en mujeres poderosas, celebrando el talento.
Bajo esta misma linea, el calendario 2017 estuvo a cargo del fotógrafo Peter Lindbergh, quien buscó “crear un calendario que no girase en torno a cuerpos perfectos, sino a la sensibilidad y las emociones, centrándome en destapar el alma de las protagonistas, que más que desnudarse, se descubren”.
Las fotos, siguiendo la línea de Leibovitz son en blanco y negro, enfocándose en la intimidad, las emociones y las mujeres en sí mismas, más allá del glamour hollywoodense. Lindbergh busca “una belleza diferente, más real y honesta, no manipulada por los intereses comerciales”. Sin retoques, las fotografías de Pirelli para el 2017 ubican la sensualidad por sobre la sexualidad.
Jessica Chastain, Penelope Cruz, Nicole Kidman, Rooney Mara, Lupita Nyong’o, Charlotte Rampling, Lea Seydoux, Uma Thurman, Alicia Vikander, Kate Winslet, entre otras, son parte de las 14 actrices seleccionadas por Lindbergh por ser “las mujeres más talentosas del mundo”. Fotografiadas con poco maquillaje (o sin nada en lo absoluto) y totalmente vestidas, significan algo nunca antes visto en la historia del calendario.
Al rechazar, un año más, los estándares imposibles de belleza (que bueno, ellos también han ayudado a impulsar anteriormente), Pirelli ha demostrado que efectivamente el calendario es un reflejo de lo que la sociedad en común entiende por belleza. Nicole Kidman dijo que “ser tu misma es el epítome de la confianza, belleza y poder”, mientras que Lindbergh aprovecha de criticar “el terror de la perfección y la juventud”.