Un completo manual sobre historia, usos, efectos positivos y adversos, y anécdotas relacionadas al popper, ese vaporcito que cuando lo aspiras te hace un reset en el cerebro y te pone coquet@.
Siempre es un buen momento para aumentar tus conocimientos sobre drogas. Por eso es que decidimos hacer una guía práctica donde conocerás todo lo que necesitas saber sobre los poppers y algunas de las mejores anécdotas bajo su influencia.
El popper es un químico que contiene tres tipos de nitrito: amilo, butilo e isobutilo, y se comercializa en pequeñas botellas de líquido que producen un vapor que al inhalarlo dilata los vasos sanguíneos, relaja los músculos lisos, y produce una extrema sensación de alegría. Se le llama popper porque el producto antiguamente era envasado en ampollas que se rompían, produciendo un sonido de “pop!”.
Fue descubierta en 1852 por un médico escocés llamado Thomas Lauder Brunton, quien lo usó para el dolor de pecho por sus propiedades de ser un vaso dilatador y mejorar la circulación sanguínea. El nitrato de amilo también se utilizó para la conservación de alimentos, la elaboración de perfumes, y finalmente, con fines recreativos. Este último comenzó siendo más común en hombres homosexuales para potenciar su desplante sexual y aumentar el placer, pero con el pasar de los años se ha hecho popular en todos los círculos.
Al inhalar el popper hay una sensación de mareo y un bombeo en la cabeza. Este vapor te hace sentir cambios de temperatura y si lo estás usando con fines sexuales querrás que todos tus orificios corporales sean rellenados, mientras rellenas los orificios ajenos con todas tus extremidades. No es que te ponga cachondo, es que te hace querer follar instantáneamente. Los poppers son calificados por sus usuarios como “excelentes para tener sexo”. Esto se produce por la relajación de todos tus músculos, haciendo que la garganta, la vagina o el ano estén muy dispuestos a recibir lo que quieras que te penetre.
“Al tratarse de una sustancia volátil, su efecto consiste en relajar la musculatura plana del organismo actuando como un potente vasodilatador. El esfínter del ano y la vagina representan un musculo liso, por lo que el consumo de este narcótico facilita al 100% la penetración, produciendo así mayor goce sexual”, explicó Patricia Toledo, psicóloga especialista en rehabilitación y consumo de drogas y docente de Universidad San Sebastián, a la revista Mujer de Bio Bio hace un par de años.
En la oportunidad también alertó sobre sus contras: “Su constante inhalación ocasiona una pérdida del conocimiento; confusión mental, convulsiones, vértigo, dolor de cabeza, sudoración, náuseas, vómitos y enrojecimiento del rostro. Si se traga o aspira accidentalmente el líquido, se pueden ocasionar graves daños e incluso la muerte.”
Entre otros efectos adversos se han detectado casos en los que afecta a la vista, como también afecta a las defensas del organismo, por lo que un consumo prolongado provoca que la persona sea más propensa a enfermarse.
Recopilamos algunos testimonios de experiencias derretidas bajo la influencia del popper para que puedas tomar una decisión más informada todavía al momento de verte con el frasquito en la mano y pensar en darle o no darle.
Jerry, 25: “Sientes que el pene se agranda y recorre todo tu interior, pensando que serás partido como un queso fresco del sur”
“Los primeros sábados de cada mes nos juntamos todos los de Grinder a unas fiestas orgías, las que suelen ser muy entretenidas y obviamente están llenas de poppers: todos con sus botellas para tener una mejor y mas fácil penetración, aunque a algunos no les hace falta. Este vaso dilatador provoca un calor desorbitante con un pequeño mareo y abombamiento en la cabeza, que genera un placer riquísimo. Mientras te están penetrando y dando fuerte por el culo, estás en otro planeta: sientes que el pene se agranda y recorre todo tu interior, pensando que serás partido como un queso fresco del sur. Pero tiene un por qué, y es por que el flujo sanguíneo corre más rápido, la sangre por el cuerpo enloquece, al igual que uno y es riquísimo. Eso si, la caña posterior a esto es un horrible dolor de cabeza, sed y un mareo continuo. Dicen que no es adictivo, pero como experiencia propia es totalmente falso, es tan adictivo como ir a estas fiestas orgías cada primer sábado del mes: como una eucaristía digna de celebrar.”
Alejandra, 31: “Un orgasmo cósmico”
“La primera vez que tuve sexo con popper pensé: ahora sí puedo morir. Qué sensación más explosiva, un orgasmo cósmico infinito. Esta noche de sexo espacial marcó un antes y un después en mi relación.”
Jigglypuff, 25: “No me dio risa”
“Probé el popper en la casa de una mina que había sido mi profe en la U, y todo partió porque una de sus amigas que estaba en el carrete había traído MUCHO popper de Inglaterra. La cosa es que todos empezaron a hacer la cuestión, era un círculo, y yo estaba esperando que me tocara porque todos se cagaban de la risa. La mina que le tocaba antes que yo parece que dio una jalada muy fuerte o algo pasó que le llegó líquido a la nariz y de la impresión lo tiró, me cayó una gran cantidad de popper encima y la hueona entre que se reía, lloraba y explotaba. Su cara estaba roja y la dueña del popper se tiraba encima y decía que metieran el líquido a la botella. A mí me tocó la botella vacía y no sentí nada más que calor, pero no me dio risa.”
Daniela María, 26 años: “Terminé bailando acostada en el suelo”
“Una vez tomé mucho popper haciendo la previa para ir a Pagano. Era lunes y estaba en mi pieza con dos amigas métale popper infinitamente, tomando vino también. Sentía el cerebro como lleno de hormiguitas, muy adormecido, y la presión se me iba a la mierda mientras sentía la cabeza hinchada. Luego fuimos a Pagano y no pescaba a nadie porque solamente quería bailar. Lo pasé chancho, estaba como haciendo ejercicio, corría para todos lados, me subía encima de mi amiga. Estaba eufórica. Terminé bailando acostada en el suelo, eso me dio un poco de caña moral después, porque era lunes, había poca gente en el lugar, y además el suelo estaba pegajoso.”