Colette Roussaux creó un espacio, hace dos décadas, que juntó la alta costura con el streetwear en un mismo lugar y terminó convenciendo hasta a Rihanna de vender su merchandising ahí, pero lamentablemente la tienda cerrará el 20 de diciembre.
La historia de Colette comenzó en 1997, cuando Colette Roussaux inauguró su tienda en unos de los barrios más hip de París. Su idea era simple: un lugar donde pudieras encontrar productos de Balenciaga junto a zapatillas Nike; una concept store que literalmente transformaría a Colette en la tienda que “todas las tiendas querían ser”.
En sus 20 años de vida, la tienda se ha reinventó varias veces haciendo desde ferias de diseño, colaboraciones con Chanel, compilados de música en vinilo, hasta una instalación llamada “The Beach”, en donde mezclaron arte y arquitectura para crear un parque de niños hipsters.
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Su forma de mezclar alta costura con productos de merchandising, libros o fundas de iPhone de Comme des Garçons hizo de la tienda el influyente espacio que ha sido hasta la fecha.
Colette Roussaux y su hija Sarah Andelman literalmente transformaron a Colette en una parada obligada para cualquier fashionista y funcionó como trampolín de numerosas marcas que buscan posicionarse entre nuevos clientes.
La popularidad de la tienda, sumado a que te podrías encontrar un día cualquiera a Gigi Hadid, Kendall Jenner o Jaden Smith comprando en alguno de sus tres pisos, hizo generar a la tienda 31 millones de euros de ingresos en 2015, coronándose como el año peak de ventas de la empresa.
Su cierre, que fue anunciado en la cuenta oficial de Instagram de la tienda, será este 20 de diciembre y me dejó un montón de dudas. Colette afirma que el cierre de la tienda se debe a la jubilación de Roussaux y que Colette no tiene sentido sin Colette, valga la redundancia.
Pero hay más.
Pero los rumores hablaban de que Colette no estaba pasando por un buen momento económico. De hecho, su primer piso en 2017 se comenzó a arrendar a otras marcas como showroom y ya no pertenecía oficialmente a la tienda.
La verdadera razón nunca la sabremos, pero el cierre de la tienda representa un hito importante en el mundo de la moda.
En 1997, el concepto de Colette era algo original, pero en 2017 suena hasta un poco anticuado. Sobre todo por que casi el 60% de la Generación Z decide comprar todo por internet en vez de ir a un lugar físico. Para bien o para mal, un montón de tiendas tendrán que buscar una nueva inspiración después del cierre de Colette.
Lo bueno es que tienes hasta el 20 de diciembre para ir a la tienda antes de su cierre, si es que andas de viaje por París, y hacerte una selfie.
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