De los cientos de géneros musicales que existen, el “emo trap” jamás lo pensamos posible y Lil Peep es el rapero de New York de 20 años que viene a hacerlo realidad.
“Get Cake, Die Young” es el mantra oficial de Lil Peep, un joven rapero que parece una versión de Gerad Way del 2006 pero con un montón de tatuajes millennials. El rapero radicado en Los Angeles y originario de New York lanzó esta semana Come Over When You’re Sober, su primer disco, después de una serie mixtapes, giras y polémicas en Soundcloud.
El sonido de Lil Peep es una mezcla de tres cosas: loops de guitarras y arpeos que parecen sacados de una canción de Deftones o My Chemical Romance; un montón de bases trap y 808 drums, y un joven con look descuidado y un aire a Kurt Cobain.
Por algo mucha gente define su sonido como “emo trap”, originando de pasada un montón de polémicas del tipo “es solo un chico jugando con su computador” y haters de los fanáticos más acérrimos del emo.
Tan solo falta escuchar algunos temas de Peep para darse cuenta que el término emo no está tan alejado de la realidad para tratar de definir su sonido. Letras depresivas, problemas adolescentes con ex novias y un ambiente depresivo son items que podemos encontrar en casi todas sus canciones.
A pesar de los haters, el tipo hoy es uno de las estrellas más importantes de lo que muchos medios y músicos definen burlonamente como “raperos de Soundcloud”. Con más de 82 mil seguidores en Soundcloud y más de 100 mil en Instagram, el tipo está alcanzando su sueño de rap star.
En una entrevista a Pitchfork, Lil cuenta que todos sus temas son grabados con Garage Band en su Macbook, que dejó su casa a los 14 años y terminó saliéndose del colegio para hacer música. A pesar de toda su fama online y sus seguidores, aún no se puede permitir pagar por grabar en un estudio profesional.
Ahora con el lanzamiento de su primer disco, Lil Peep tiene que demostrar que es más de un meme o una tendencia online. ¿Podrá transformarse realmente en el futuro del emo?