“Es importante mostrar diversidad, por eso una fonda donde la música esté a cargo de proyectos liderados por mujeres es una fiesta inclusiva para todos los géneros, donde potenciaremos la necesaria presencia femenina en los escenarios”, nos contó Mariel sobre sobre su emprendimiento de fonda “La Matria”.

Ad portas de empezar una de las semanas de relajo y carrete más esperadas por todo el país, varios lugares y actividades intentan salir de la norma del 18 típico. Una de esas es la Fonda La Matria, organizada por Mariel Mariel y que contará con tres artistas más en escena, todas “mujeres, chilenas, feministas y multiculturales”.

Se presentarán Mariel Mariel y su Flow latino, estrenando una versión de la Cumbia Triste de Jorge González, que en palabras de la cantante es “un hit del año 97, que en Chile no se entendió y desde la total ignorancia se rechazó, considerando “malo” al discaso ‘Gonzalo Martinez y sus congas pensantes’, siendo que fue pionero en el mundo de la cumbia electrónica”; Evelyn Cornejo con su nuevo disco “la chusma inconsciente”; la rapera Jaas Newén, que rima en mapudungun; la cueca chilena con Las Calilas, y la cumbia de La Banda en Flor este sábado 16 de septiembre en Pacto Arte Bar, Providencia.

¿Por qué hacer una fonda feminista?

“Apelando a la costumbre de que para el 18 el mundo de la música trabaja intensamente animando las festividades, quisimos cuestionar la oferta musical. Personalmente, veo anuncios prometiendo entretención a cargo de largas listas de bandas, todas integradas por hombres, y me aburro, porque ya es lo mismo de siempre. Están ahí hace mucho rato con un mensaje repetido. Son varios días de fiesta y es importante mostrar diversidad, por eso una fonda donde la música esté a cargo de proyectos liderados por mujeres es una fiesta inclusiva para todos los géneros, donde potenciaremos la necesaria presencia femenina en los escenarios.

Me gusta como suena llamar Matria al sentido de pertenencia. Queremos celebrar haciendo el ejercicio de cuestionar la presencia de mujeres desde que a este lugar le llamaron Chile, y su antes y después. ¿Cómo hubiera sido si nuestras referentes hubieran tenido por naturaleza la posibilidad de direccionar a este país en sus comienzos? ¿Quiénes serían esas mujeres? ¿Cómo fueron las mujeres que la historia oficial borró de nuestro relato?”

¿Crees que el 18 exacerba el comportamiento machista y patriarcal del chileno?

“Mi abuelo es buen bailador y una vez le pedí que me enseñara la cueca. Mi abuela aplaudía animada e insistía a cada intento mío: “¡Más señorita! ¡Más señorita! ¡Más!”. Con mi hermana nos reíamos a gritos. ¿Qué estaba tratando de moldear mi abuela? ¿Quería que prácticamente no me moviera? ¿Cómo fue ella enseñada a comportarse, a bailar?”

“Desde niña, pasando el 18 en el campo, yendo al rodeo y ramadas, tuve una sensación que me divide, donde una mitad trata de pasarlo bien y seguir la corriente y la otra no logra estar cómoda en ese ambiente y se mantiene observante con la sospecha de que algo no está bien. Hay rasgos machistas en la veneración a la fiesta tradicional del huaso empaquetado, heredada de la dictadura, o la fiebre de la cumbia de los últimos años. Son escenarios donde las mujeres no participan. Están como un agregado; los hombres se manifiestan, pero no se escucha un diálogo. Eso no representa, es impuesto, no es real”.

¿Cuál crees que es el rol de la mujer en la “chilenidad”?

Le corresponde revelarse. Detenerse a pensar qué le hace bien y qué no, conversarlo con otras mujeres, desligarse de lo que no le guste y ser quien quiera ser. Es fundamental dudar de todo, cuestionar la historia y nuestros entornos, elegir cómo nos guste vivir, celebrar, compartir tradiciones, generar movimientos y códigos en la complicidad, en el humor, en las artes, educarse a si misma y pasarlo bien. Siendo chilenas por herencia o por que les toque estar viviendo en este país este 2017, disfrutar el feriado a su manera.

En lo anecdótico ¿Cuál ha sido el mejor 18 de tu vida?

Una vez que viajé a EE.UU., me pasé el 18 todo el día en la playa en Miami, adentro del agua, maravillada con no tener que pasar por la rutina de que el entorno esté en el mismo loop de siempre.

¿Qué es lo especial de tu fonda, lo distinto de ésta?

La idea es encontrarnos en una fiesta con sabor revolucionario, donde se va a escuchar lo que las mujeres tengan que decir cantando y bailando y donde no se está excluyendo a nadie, queremos una audiencia revuelta, valiente, desordenada y sin fobias de género.

*FOTO PORTADA: Miguel Inostroza Godoy / @walkingstgo