“En nuestra pequeña región de por acá” abrió esta semana en Matucana 100 y estará hasta fin de año.

“En nuestra pequeña región de por acá”, es la muestra de una de las artistas nacionales más destacadas, Voluspa Jarpa. La exposición, curada por Agustín Pérez Rubio, director artístico del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), es el fin de un proceso de 15 años de investigación en archivos desclasificados de la CIA y otras agencias para entender procesos políticos del continente. La muestra fue montada con éxito de público y crítica en el museo Malba de Buenos Aires.

Estrenada en julio del 2016 en el Malba, es la primera muestra individual de una artista chilena en dicha institución, e incluye documentos históricos, pinturas, objetos, instalaciones, videos y registros sonoros. La obra, realizada entre el 2014 y el 2016, da cuenta de dos ejes de investigación: por un lado, el estudio de archivos desclasificados de los Servicios de Inteligencia de EE.UU. durante 1948-1994. Por otro, la exhibición rememora a 47 líderes latinoamericanos del período de la Guerra Fría, que fueron víctimas de asesinatos o de crímenes no del todo clarificados.

Acá, la ironía. Si bien es la primera muestra individual de una artista chilena en el Malba, su obra no tiene otro fin más que remover la consciencia colectiva. Acaso aleonarla. El año pasado la entrevistamos y eso fue lo que nos comentó, cuando el periodista le preguntó si el trabajo de investigación no le había provocado una tremenda angustia, nos dijo que sí, pero que la superó pensando y aconsejándonos, así:  “Tu angustia es un capricho. No pretendas cambiar todo tú mismo. No caigas en la malcriación de la inmediatez que caracteriza a tu generación. Cualquier cambio sustancial no se gesta de la noche a la mañana. Los cambios grandes, los cambios de pensamiento, los verdaderos quiebres direccionales no solo se tardan sino que muchas veces los ve la siguiente generación. Tu angustia es un capricho porque nadie ha cambiado ni cambiará el mundo por sí solo, el cambio se logra colectivamente”.

Y siguió: “La solución frente a la angustia que me generaron los archivos, fue trasladar mi foco desde la emoción individual a la emoción colectiva, que para mí es una emoción súper estética. Hay una historia en común, un lugar en común, una percepción de las cosas que es común. Somos mucho más manada que lo que nos permitimos asimilar: nuestra necesidad por el otro es innegable. Mi pregunta inicial efectivamente fue ‘¿Que hago con esto?’, pero evolucionó hasta entender que soy parte de una responsabilidad colectiva, y que la pregunta no era que hago yo con esto, sino que harás tú con esto. Y él, y ella, y todos. Mi rol como artista es espejar la información, es pasarla a otro. Ni siquiera sé cuál es el cambio que impulse. Mi rol es sencillamente darle la imagen no solo sensorial sino emocional y estética para que el espectador se sienta parte de eso y él mismo vea qué hacer”..

En la exposición, se contrapone la austeridad propia del arte minimalista norteamericano, con la violencia política ocurrida en la región, comenzando la segunda parte del siglo XX.

“En nuestra pequeña región de por acá” se podrá ver en la Galería de Artes Visuales de Matucana 100 desde el 11 de octubre hasta el 24 de diciembre.