El clásico restorán thai renació literalmente de las cenizas de Bilbao para aparecer flamante en Barrio Italia. Fuimos a conocerlo después de una Heineken bien helada.
A veces vas a un local y todo calza. El diseño es cool, los platos son geniales, los vasos son bonitos, las luces iluminan justo lo necesario, la música de fondo es buena, y, por supuesto, la comida es muy, muy rica. Así fue mi experiencia en Siam Thai: siendo honesto, hace rato que no quedo tan impresionado con un restaurante.
Siam Thai no es un restaurante nuevo. Pero durante el último año quedó en la manos de dueñas nuevas y se cambió de ubicación. La pareja joven y buena onda ahora a cargo, Beatriz y Karla, decidió llevar el restaurante a Barrio Italia y apostar para algo más que una simple picada de comida thai. El espacio que ocupan ahora es grande y da para mucho. Lo consideran como casi un centro cultural para hacer eventos, fiestas electrónica, conciertos y screening. La reencarnación de Siam Thai está destinada a contribuir la vida cultural de Barrio Italia. (Otra razón más porque es el mejor barrio de la capital.)
No obstante todo lo anterior, el corazón de Siam Thai sigue siendo la comida rica que ofrecen. En la carta encontrarás todos los platos típicos de la gastronomía thai: Pad Thai, cuatro tipos de curry, arroces al wok, y una seleccion de entradas y postres.
También ofrecen tres tipos de sánguches, que son inventos propios hechos con sabores thai. Para los vegetarianos y veganos, las opciones son muchas. Ya que preparan todo al momento de pedir, pueden adaptar los platos según las preferencias del cliente. Además de la carta de comidas, tienen una de cócteles con toda la variedad de alcohol que uno pueda esperar. Entre los tragos clásicos, ofrecen sus versiones thai. Tuve la grata oportunidad de probar todo lo mencionado.
A continuación dejo el registro visual de la maravillosa experiencia.
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