Javiera Vidal es una conocida de la casa. En la búsqueda incesante de nuevos tatuadores, nos encontramos con su trabajo que sube regularmente a su Instagram @hvnttter. Especializada en la técnica handpoke, Hvnttter ya lleva dos años tatuando profesionalmente y el reconocimiento de su trabajo cada vez es mayor dentro de los adeptos.
Cuando comenzó a meterse en este mundo fue como cliente de otros, ya que siempre le llamó la atención el mundo del tatuaje, a pesar de no haber tenido gran variedad de estilos: “Antes era tradicional, tradicional japonés y realismo, y eso sería todo, y aunque no tengo ningún tatuaje de ese tipo los encontraba muy lindo, muy bello”.
“Me acuerdo que cuando me hice mi primer tatuaje mi mamá se asustó y me dijo ‘hija, ¿por qué le haces daño a tu templo?’ y yo le decía que no le estaba haciendo daño, que lo estaba decorando. Hay algunas piezas que uno se hace para cerrar o abrir ciclos, y otras piezas que las quieres porque es como comprar arte, como decorar tu casa”.
La última vez que la vimos, en abril de 2017, las cosas han cambiado mucho para ella. De pasar de hacer diseños que no eran de todo su gusto para captar clientes o encargos especiales para amigos, hoy la gente la busca y la llama porque quieren uno de sus diseños en la piel. “Existe un tiempo en el que de verdad comienzas a hacer tus cosas y la gente te empieza a llamar y a buscar por tus diseños. Ese cambio es genial, a veces me cuesta creerlo. Me pasa que yo sé que no soy un gran dibujante y siento que con el tiempo he ido desarrollando un estilo. Siento que ahora ha llegado un punto en que tiene una personalidad y una representación que a la gente también le gusta. Por eso, cuando alguien me dice ‘que bacán este flash que hiciste, de verdad lo quiero llevar en mi piel para siempre’ los quiero abrazar. Es un sentimiento muy lindo”, expresó la tatuadora.
https://www.instagram.com/p/BejM6DtFqhS/?taken-by=hvnttter
Hvnttter lleva trabajando desde el inicio de su carrera como tattoo artist en Black Paradox Studio. Aquí trabajan tatuadores tanto con máquina como con técnica de handpoke. Además, a fines de 2017 recibieron por primera vez la visita del artista ucraniano Yaroslav Putyata en el estudio. Javiera, una admiradora de su trabajo, lo contactó directamente. Sin mucho éxito durante el primer contacto, después de un par de semana el tatuador le escribió para preguntarle si seguía en pie la invitación de tatuar en su estudio. Sigo trabajando en el mismo estudio: “No teníamos nada listo, porque nunca habíamos tenido un guest de tatuaje y pintamos el estudio. Después de la venida de los chicos, el estudio está mucho más potenciado también, muy entretenido”.
“Quizá cuando le gente pide un dibujo tuyo siente la misma conexión que tuviste al hacerlo. A veces siento que las cosas que dibujo tienen una pequeña nostalgia y siento que cuando la gente lo escoge es porque se sintió conectada con eso. Cuando los estás tatuando te comentan por qué se quisieron hacer el tatuaje y tu conectas con ese sentimiento cuando lo dibujaste. Al traspasarlo a la piel se siente bien y la persona se siente tan contenta que es como si les dieras un regalo”.
Pieza icónicas tatuadas
Aunque su especialidad son los tatuajes pequeños, eso no quiere decir que no tenga ganas de hacer piezas más grande. “Lo que me gustaría hacer dentro de todas estas piezas pequeñas es empezar a hacer piezas más grandes, para hacer piezas icónicas. En el fondo, seguir trabajando el mismo estilo, me gusta mucho que sea plano y que los contrastes sean así entre el blanco y el negro. Me siento muy cómoda”, dijo.
Diseñadora de vestuario de profesión, esta manera de pensar los tatuajes como una mini colección, como si fueran piezas de ropa, viene influenciada por su formación académica: “Creo que esa es la relación está en el haber estudiado eso; que trabajamos como diseñadores y tatuadores. Me acuerdo que cuando estudié diseño de vestuario nos enseñaban un poco eso, que uno sacaba una pieza icónica y desarrollaba otras piezas que tienen los mismo elementos pero no son la misma pieza. Obviamente alguien va a tener la pieza especial y los otros van a tener piezas parecidas, nunca lo mismo. Entonces, yo creo que trabajamos como así, la gran pieza y después de eso salen mini colecciones dentro de eso”.
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También, Hvnttter valora que cada vez más la mente de la gente esté abierta sobre los tatuajes, ya que son una forma tan válida de expresarte como la ropa que usas o el maquillaje que llevas en tu cara. “Cuando quería empezar a tatuar mi papá me preguntaba ‘pero hija, ¿hay que se tatúa?’ pensando que yo era la persona más tatuada del mundo y las otras personas no tenía tatuajes. Hoy en los trabajos se está entendiendo más que no afecta tus capacidades mentales ni físicas el tener un tatuaje. Hay gente que decide no tener tatuajes y está bien, y sí tu quieres, hazlo. No hay una diferencia entre tenerlo o no tenerlo, pero es una forma de expresión”, agregó.
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