Y descubrimos exactamente dónde encontrar este futurista tratamiento.

Imposible no sentirse, por placebo, nervios o porque en realidad tu organismo está aumentado, medio Peter Parker, la primera noche después de inyectarse una bolsa de vitaminas intravenosas.

Peter Parker, por si acaso vives en Júpiter, es el joven que adquiere superpoderes arácnidos y se convierte en Spiderman después de que lo pica una araña radioactiva durante un paseo de curso a un museo.

Transpirar un poco, darse vueltas en la cama como escalopa, es el primer efecto.

El segundo es algo que roza lo milagroso. Cuando suena el despertador, pese a que no dormiste demasiado ni demasiado bien, despiertas fresco. Sin sueño. Como nuevo. Aunque tengas unos 80 años más que Peter Parker.

Deja rebobinar. Estoy sentado en un extremadamente cómodo sillón con una aguja intravenosa inyectada en el brazo derecho, hacia arriba cuelga una manguera conectada a una bolsa que contiene un cocktail de vitaminas. Interesante.

Como Trainspotting pero una versión estrictamente new age.

¿Qué es exactamente lo que me está inyectando, doctor?

(Contesta el doctor Ricardo Ortega, ya te contaré sobre él)

Se trata de una alta dosis de vitamina c que estimula el colágeno, o sea que mejora el pelo, la piel, las uñas. Disminuye el stress oxidativo, estimula las defensas, el sistema inmune y ayuda a desinflamar articulaciones. Puse magnesio para la recuperación muscular, selenio que es un antioxidante, gluconato de calcio. También Vitamina B1, que ayuda a la función del músculo cardiaco, B2, que estimula la producción de eritrocitos, glóbulos rojos, los leucocitos para las defensas, B3, B5, B6, que estimula la memoria, y B12 que es la vitamina que tienen en deficit los vegetarianos y ayuda para al sistema nervioso periférico. Ademas un quemador de grasa, metionina y citicolina.

Ok, gracias.


Demás está decir que no estoy muy cerca de ser un científico pero si me dicen que existe un nuevo tratamiento basado en vitaminas intravenosas, que aseguran retrasar el envejecimiento del cuerpo, que alivia los odiosos síntomas de la resaca, que te ayuda a estar menos cansado, con más energía y menos ansiedad, puedes estar seguro que voy a ser el primero en probarlo.

Y palabra que funciona. Como todos, como tú que estás leyendo ahora esto con incredulidad, dudé al principio, pero tampoco había mucho que perder. Son vitaminas, mal no puede hacer. Y en el mejor de los casos iba a andar medio Limitless por la vida.

Pasen esa aguja.

El médico cirujano Ricardo Ortega, 35 años, es miembro de la American Academy of Anti Aging Medicine y me cuenta que conoció sobre la medicina anti aging conversando con un gringo en una junta con amigos y que le habló un buen rato sobre el tema. El gringo trabajaba en eso. Al día siguiente tenía un pasaje de avión en el correo y una invitación a un congreso de la A4M.

“Descubrí esta industria enorme, muy adelantada. Había 300 stands, cámaras hiperbáricas, tratamientos con hormonas, etc. Me hice una infusión de vitaminas y esa semana trabajé como loco, no tenía ansiedad, tenía mucha energía, ahí dije esto es. De esto se trata”.

Ortega, en ese momento trabajando como médico en una sala de urgencias y con una consulta en un centro médico y que había estado seis meses en Haití como médico de la Fach en misión ONU, investigó el tema de la importación de vitaminas y armó el centro Vitawellness con la convicción de que lo suyo es un aporte al “bienestar general mediante una medicina integrativa, tanto en el aspecto físico, nutricional y sexual”.

Para conocer más sobre horarios, costos, diferentes tratamientos, puedes agendar una entrevista con el doctor Ortega y su equipo acá.

Tienes que estar de acuerdo conmigo que no es algo que suene mal. Digámoslo, en estos momentos, todo suma. Entre que empieza a hacer frío, lo rudo y competitivo de la rutina, y seamos honestos, el gusto por desordenarse el fin de semana, no está para nada de más quizá probar algo de medicina futurista para nivelarte hacia arriba.

Si desde tiempos inmemoriales vienes escuchando “tómate tus vitaminas” ¿por qué no irse en plan un poco más Supersónicos e inyectárselas?

No es que vayas a estar a lo Limitless, no te alucines.

No vas a escribir un libro en una semana ni vas a convertirte en deportista olímpico de tu disciplina. Pero sí pasa algo que está muy bien, que es como que nunca estás- como se dice vulgarmente- totalmente raja. Nunca. Ni al acostarte ni al levantarte. Como que tu nivel mínimo de energía se pega un upgrade. Tu cero, por decirlo de alguna forma, sube un par de escalones.

Y eso, ya está muy bien. De ahí para adelante por supuesto es responsabilidad tuya sacarle provecho a ese empujoncito que te da un buen chute de vitaminas, que cuesta entre 80 y 120 mil pesos. No está nada de mal para el invierno que se viene.