La primera vez que jugué ¿Dónde está Wally? fue en la biblioteca municipal, con 10 años mi mamá me pasaba a dejar para juntarme con mis compañeros de curso a terminar tareas. Entre todo lo aburrido de tener que trabajar en material para matemáticas, ciencias o lenguaje, encontrar un libro con más de 850 personajes por lámina y tener que buscar a uno en particular resultaba el recreo perfecto siendo sólo un niño.

Sigue siendo fácil encontrar un libro de Wally en alguna biblioteca o casa de amigos

Martin Handford creó este personaje cuando tenía 31 años y se demoró entre siete y nueve semanas en crear la primera lámina, en algunas de ellas hay más de 850 personajes recorriendo cada lugar de la ilustración.

Nunca entendí porqué Wally siempre estaba perdido. ¿Cómo alguien se puede perder constantemente? Hasta que el creador respondió a mi duda y a la de miles de otros seguidores del explorador: “Es muy estúpido”.


Entre los pasillos de la biblioteca iban apareciendo cada más libros de Wally, o Waldo en inglés, que algunos otros compañeros de generación iban dejando por todos lados. ¿Por qué nos gustaba tanto?

La simplicidad de un juego en un libro, lleno de colores que desafían tus sentidos y te invitan a perderte en diferentes lugares como la playa, la ciudad, un circo, un parque, un estadio o un zoológico, era todo un panorama para los niños. Nadie se quería perder a Wally. Algunos rayaban los libros, otros iban dejando pistas en las hojas y de alguna manera arruinaban el juego. 

Cuando por fin tuve mi primer ¿Dónde está Wally?, no lo quise marcar, así podía volver a encontrarlo cada vez que me olvidaba. A medida que iba creciendo, y en algún punto nos tocaba conversar sobre Wally porque es sin duda parte de la cultura popular, me encontraba con gente que tampoco marcaba sus Wallys o demás personajes por la misma razón. Gente que compartía las mismas experiencias en distintos escenarios. Ya no eran bibliotecas públicas, eran casas de primos, escuelas o librerías cualquiera donde la gente se detenía a buscar al escurridizo. 

Entre múltiples cameos y su propia sección de juegos en Google Maps, está más perdido que nunca.

Hoy el personaje está de aniversario y continúa su viaje incesante por el tiempo. Desde el año 2011 hay una película en preparación a manos de la productora MGM, quienes confirmaron a Seth Rogen y Evan Goldberg como parte del equipo creativo.

Rogen sería uno de los productores de la película

Estos proyectos cinematográficos pueden ser un fracaso total para los nostálgicos, pero la fuerza de Wally y su capacidad para permanecer en la retina pública siguen dando paso a nuevos proyectos, ediciones exclusivas o ideas que aún no se exploran.

Así como yo y mis amigos, hay muchos otros grupos que en algún momento vivieron o vivirán lo mismo con Wally y otros íconos pop encuadernados.