Hablamos con Nilüfer Yanya, nos contó su historia y su incesante búsqueda por hacer música que le resulte emocionante.

Con sólo 22 años acaba de abrirse al mundo de música luego de hacerse conocida en 2016 con una exquisita versión de la canción Hey de los Pixies, para luego deleitar al mundo con Small Crimes y Keep On Calling, incluídos en su EP Small Crimes.

Al escucharla puedes notar esos toques de jazz que se mezclan con un soft-pop; y si lees entre líneas puedes notar cómo Amy Winhouse y Adele están presentes en su inspiración y en su privilegiada voz capaz de emocionarte a buenas y a primeras.

Como otras grandes estrellas de la música Nilüfer estudió piano hasta los 18 años; pasó por la guitarra y tuvo de mentor a Dave Okumu de The Invisible, y a temprana edad cantaba sus canciones favoritas de Blink-182 y Eminem, para luego pasar al indie rock con The Strokes y The Libertines. Sin embargo, Nina Simone, Miles Davis y Chet Faker son sus referentes más importantes.

Plant Feed es su segundo EP por Blue Flowers y ATO Records en julio de 2017; con letras que denotan su crecimiento emocional y una madurez clara. Esto la ha llevado a ir de gira con The xx y Mitski, aunque ahora ella ya se puede valer por si misma, sobre todo por el toque personal que le da a cada canción.

Baby Luv, por ejemplo, es una canción con guitarras que, si bien no es una de esas que enmarcan al máximo su calidad vocal, sí la posicionan dentro de este gran espectro del indie pop, pero por más que trate de escapar del jazz, está ahí, presente, y su voz es lo característico.

Conversamos en exclusiva con la británica, y esto fue lo que nos dijo.

¿Cómo ingresaste originalmente a la música jazz y cómo influyó en tu propia composición? ¿Fue una decisión consciente combinar el jazz con la música pop y soul?

Bueno, definitivamente no toco Jazz. Definitivamente hay algunos acordes de Jazz en mi música pero son más soul que cualquier cosa si vamos a etiquetarlos. Fue una decisión menos consciente de hacer que mi música se ramificara en más “géneros”, era más la pregunta, “¿así que… dónde puedo ir con esto?” “¿Cómo puedo seguir haciendo música emocionante para mí?” Porque cuando comencé a tocar música, todo podía sonar genial, cualquier cosa podía ser interesante y casi cualquier cosa podía convertirse en una creación. Lo mismo vale para escuchar música. Cuando era más joven, escuchaba todo y cualquier cosa y le daba una oportunidad. Siempre estaba buscando disfrutar de la música, pero estaba restringido en cierto sentido por lo que sabía. No sabía nada de Jazz. No sabía que podía disfrutar escuchándolo hasta que creciera un poco y, naturalmente, otra música te lleva allí.

¿Qué piensas sobre la industria de la música en estos días?

Como industria, he llegado a aprender rápidamente ¡es muy similar a cualquier otra industria! Involucra mucho hablar por el hecho de llenar vacíos vacíos. Pero supongo que esto es desde una perspectiva de “artista”. Quiero decir, trato de no pensar en mí misma como parte de la industria, sino simplemente trabajando junto a ella. Definitivamente nunca podría trabajar dentro de la industria.

¿Crees que las industrias de cualquier arte pueden ser frívolas y calculadoras?

Sí, creo que para mucha gente que trabaja en la industria, es solo un trabajo. Entonces necesitan calcular porque quieren que les paguen al final del día.

¿Te consideras un artista “independiente”? ¿Qué es “indie” para ti?

En estos días ¡No estoy realmente segura de lo que eso significa! Me siento independiente en mi propia toma de decisiones y trabajo creativo, pero no soy indie en el sentido original porque tengo un sello discográfico, a pesar de que ese sello es técnicamente un “indie”.