La sandwichería Sublime le hace honor y justicia a su nombre y eso básicamente lo resume todo. La fuimos a conocer gracias a Cabify.
Seamos sinceros: el concepto de sandwichería se perdió con los años volviéndose pretencioso con la llegada de locales muy caros con el nombre de La Choripanería u otros similares.
Porque el concepto de sándwich nace desde la simpleza, como una comida democrática que todo el mundo disfruta. No hay nada más sencillo que llenar de nuestros ingredientes favoritos dos lonjas de pan calientito y esponjoso.
Por esta razón y cuando me encontraba rendido ante la hipsterización de una de las comidas más simples del universo, agradecí muchísimo encontrar a Sublime Sándwich Bar, que funciona como una reivindicación de todo lo que nos gusta en un buen sándwich: ingredientes frescos, preparaciones creativas y precios módicos.
El proyecto cuya materialización tardó cerca de un año, partió en enero con gran éxito luego de que sus dueños y creadores devolviesen al público un producto atractivo que privilegia su calidad antes de caer en los supuestos de lo que debería ser una preparación sofisticada.
Y es que todos los sándwiches que llegan a tu mesa se preparan de forma íntegra en la cocina: no se compran hamburguesas porque todo el proceso de molienda la realizan sus chefs en la cocina con tres carnes, además el pan y todas sus variedades se compra a diario siendo este un punto recalcable e importante de resaltar.
En Sublime se pueden armar los sándwiches a gusto del consumidor y también puedes optar por los clásicos de la casa. ¿Los emblemáticos? La Plateada Sublime, el Costillar Divino, la Burguesa y el Extremadamente Filete, que se pueden pedir en distintos panes: molde, ciabatta, marraqueta o frica, todos acompañados de papas rústicas.
Según palabras de uno de sus fundadores, Sergio Bustamante, otro punto a considerar es que toda receta viene con algún elemento que recalque su propia identidad, como la plateada acompañada de un plato con su propio caldo; el pollo al coñac también viene con su respectivo adherente y otros ejemplos que te pedimos descubrir por ti mismo porque sinceramente vale la pena (y mucho).
En la noche sublime aprovechó su potencial de bar teniendo éxito entre su público cada ves más leal con el correr de los meses y la razón de este acierto -poco usual en una sandwichería- se debe gracias a la dedicación que sus dueños han puesto creando un espacio agradable para todos.
Su bar y terraza buscan recrear el concepto de un espacio veraniego en pleno otoño además de incluir una carpa y estufas para que el clima no te impida salir.
Pero durante el día, el restorán privilegia a la familia con juegos para que los niños se distraigan además de arrendar sus instalaciones para eventos particulares.
El acierto de Sublime es cumplir con todas las aristas que se necesitan para hacer de un negocio tradicional uno exitoso: cumple con la calidad en sabor además de diversificar su carta favoreciendo al comensal más quisquilloso.
¿No quieres un sándwich? No hay problema, alguno de los diferentes entremeses puede ser de tu gusto, y ni hablar de las sopas naturales que se perfilan como un buen aliado durante los días fríos; ni hablar de las sangrías y cervezas que funcionan como un buen bajativo para cerrar una tarde, noche u almuerzo completamente satisfactoria.
Y si todavía no te convence, te cuento que no te cobrarán ni un peso de más por la palta. Pregunté, como es debido, y según palabras de Bustamante quien asegura que “no se cobrará un peso de más porque sería una falta de respeto hacia nuestro público. No nos importa invertir un poco más con tal de tratar a nuestro público con el respeto que se merece y lo mismo se aplica a los limones (que también están caros por lo demás)”.
Amén.
Para saber más, ingresa a su página web y visita su cuenta oficial de Instagram @sublimesandwichbar