Vistió a Pamela Jiles para su juramento como diputada con “una armadura emplumada queer” y a Juanita Parra de los Jaivas como una “mujer empoderada y maestra en un rol históricamente cuestionado”.
Juan Pablo Espínola viene de una familia común y corriente. Su madre es una profesora y su padre un escritor. En su adolescencia, crucial para él, pasó de un colegio religioso y sectario a uno emblemático y municipal, encontrándose con el sentido de realidad y protesta como respaldo para generar opinión.
“Era ver cómo un estudiante, que podía ser compañero mío, al colocarse una capucha pasa a ser otra persona, otro valor, otra referencia estética y valórica. Esa transformación a través de una prenda de vestir, de realizar un acto político al vestirte, fue lo que me fascinó de la moda”, dice en conversación con POUSTA.
Decidió estudiar arquitectura por la escala acorde en la relación forma-habitabilidad. “Primero te tienes que cubrir el cuerpo, luego te cubres en un espacio. Plano y molde es lo mismo, solo que funcionan en distintas escalas de acción”, continúa.
Espínola es una idea cuestionadora, que nace en Chile, pero se proyecta hacia el mundo.
“La utilización de nuestros textiles es clave, pero además nuestra mirada latina hacia problemas de carácter mundial, y por consecuencia, formas de indumentaria de carácter universal, que tiene un potencial de interés muy grande y es lo que logramos comunicar”, afirma. “No nos interesa ser otra marca más latina en donde lo único identitario son estampados y líneas curvas, el cliché, sino que nosotros intentamos que vaya más a fondo, al pensamiento del carácter latino frente al mundo, y cuestionarlo”.
Vistió a Pamela Jiles para su primer día como diputada. Conversamos de eso, de su trabajo, las texturas y matices que hacen de Espínola Company y más.
¿Cómo llegó Pamela Jiles a tu tienda?
A Pamela le llamó mucho la atención la forma en que veíamos la moda en Espínola, y mi extrema juventud, entonces tenía 23 años. A nosotros lo que más nos atrajo de Pamela Jiles es su coherencia, primero como periodista y panelista, y ahora como parlamentaria. Eso para nosotros es un valor que quisimos destacar, y lo hicimos teniendo la oportunidad de vestirla para el día del juramento.
¿Qué fue lo necesario para vestirla?
Conversamos por celular sobre qué concepto trabajaríamos, y nos juntamos para tomar medidas y pactar en cómo materializaríamos ese concepto. Después de eso, la abuela confió plenamente en nosotros, dejándonos en libertad de acción.
¿Qué concepto trabajaste?
En esa línea, decidimos utilizar las redes sociales para saber lo que la gente esperaba de ella, las expectativas de los nietecitos puestas en la vestimenta de la abuela para ese día del juramento. Claramente también hubo mucho de provocación, de verle la cara a los apernados de siempre en un lugar tan plano, en todo sentido, de que nuevo aire estaba entrando.
Nos tomó tres semanas desarrollar el vestuario completo, con más de quinientas plumas y trescientos cristales en color magenta, en la más alta sastrería en gabardina, creando una verdadera armadura emplumada queer, como una forma de demostrar renovación, unas ganas de golpear la mesa a través de empuñaduras emplumadas, y también de cargar en sus hombros toda la representación de su pueblo y de nuestras expectativas.
Creo que vestir a Pamela Jiles fue revolucionario no sólo para la política chilena, sino también para la moda. Por un día, consciente o inconscientemente, todo Chile pudo entender que la moda comunica, y que, citándola, puede ser un arma política tremendamente subversiva.
¿Qué es Espínola?
Espínola se define como una performance intelectual. Una revolución de pensamiento, en donde no nos interesa la belleza obvia, sino que una nueva mirada a lo cotidiano, en donde descubriste que con la moda puedes mejorar tu día, puedes transformarte en lo que quieres proyectar. Puedes comunicar. Vestirnos es una de las pocas decisiones totalmente autónomas que nos van quedando.
En tu nueva colección invierno estás trabajando con Juanita Parra ¿Por qué Juanita Parra? ¿Qué historias se cuentan en esta colección?
En Espínola creemos que tomar un legado tan potente y hacerlo propio, de una manera muy femenina y muy enérgica, maestra y dueña del instrumento como lo hace Juanita, es empoderarse de roles que en la historia fueron cuestionados por el patriarcado, pero que, gracias a su propio trabajo y desarrollo musical, Juanita Parra termina siendo un tremendo ejemplo de independencia femenina para futuras generaciones de mujeres.
Al conocer la historia de Juanita Parra, es claro que desde un inicio ella creció en comunidad, un gran sentido de la realidad y de la creatividad, por lo que quisimos destacar esos atributos de su historia, y llevarla a la ciudad, a la realidad y al contexto de la mayoría de los chilenos: No es común que producciones de moda escojan lugares con un alto sentido de realidad, pero decidimos hacer lo contrario: Apreciar el lado verdaderamente humano de la metrópolis, darle un nuevo valor estético a nuestra propia forma de vivir y movernos en la ciudad, a la diversidad, a las calles con sus defectos, y abrazar la realidad de los diversos contextos que viven los chilenos a través de la ropa.
¿Has pensado alguna vez en salir de los diseños para gente flaca y aumentar el tramado a nuevos cuerpos?
A diferencia de la mayoría de los diseñadores en Chile, nosotros trabajamos con todas las tallas y medidas. Como decimos, Espínola es para algunos, pero también es para todos. En nuestro sitio web, en donde vendemos y llegamos para todo Chile, está la opción de seleccionar cada tallaje de acuerdo con cada cuerpo. Suena básico, y lo es, pero créeme que, para diseño chileno en moda, es revolucionario.