La provincia de Antofagasta tiene 400 mil habitantes, de los cuales 23 mil son migrantes de Colombia. Rodrigo Ramos Bañados escribió un libro sobre antofogastinos y colombianos enfrentándose y aprendiendo a cohabitar una nueva ciudad: Antofalombia.
“¿Por qué no podríamos tener en el futuro, diputados o senadores de origen haitiano o colombiano?”
Toda tu bibliografía, incluyendo “Ciudad Berraca”, se ambienta en el norte de Chile ¿Por qué?
-Me considero escritor territorial, nací y he vivido la mayor parte de mi vida en el norte, y eso me ha marcado al escribir. Más allá de los temas de mis libros, considero que el centralismo comienza para el escritor de zonas “periféricas” del país, cuando decide publicar. En Antofagasta, actualmente hay una editorial que publica autores locales, que es Ediciones Hurañas. El resto de las editoriales se han muerto en el camino. Lo otro, es autopublicarse con el riesgo de un resultado apocalíptico. Entonces, una editorial, que sale a pulso, ubicada a casi 2 mil kilómetros de Santiago, le será difícil dar a conocer a sus autores, en Santiago, donde están concentrados los lectores, librerías, críticos, medios y ferias editoriales.
Aquí está la Feria del Libro Zicosur, Filzic, pero más parece supermercado, puedes comprar libros, best sellers, claro, como también longanizas de Chillán y velas para espantar malos espíritus. Filzic más bien contribuye al centralismo trayendo el escritor chileno best seller del momento, que es lo que la gente quiere escuchar o leer; la literatura local queda en segundo plano. En mi caso, tuve la fortuna que me publicaran editoriales independientes que tienen vitrina en el centro del país, como Narrativa Punto Aparte de Valparaíso, y Cinosargo. De ahí, me di a conocer, pero cuesta, porque eres de muy lejos y tus temas son raros, por lo que se acostumbra a escribir sobre el norte: pampa, chusca, tipos rudos y prostitutas. Llevo 10 años con mis temas raros y conflictivos (jaja), abriendo camino.
Tu trabajo representa de forma contundente el racismo en nuestro país ¿Cuál es el camino por tomar para terminar con esto, según tu punto de vista?
En el caso de Antofagasta, ésta no es la misma de hace 7 años con respecto a la actualidad. Hace 7 años la tensión entre chilenos y colombianos era latente en las calles. Los prejuicios los encontrabas en todos lados, incluso en las reuniones familiares sea cual sea el color político. Hoy, la ciudad asimiló que es distinta. Hay una generación de chicos, de padres o madres, de ambas nacionalidades que está creciendo. Cierta educación municipal ha apostado de poco por la interculturallidad. Pasará lo mismo con los haitianos. Estos chicos en algún momento de su vida adulta tendrán un discurso político que los lleve quizás al parlamento o la alcaldía de una comuna ¿Por qué no podríamos tener en el futuro, diputados o senadores de origen haitiano o colombiano?
El libro presenta personajes lo suficientemente fuertes como para esperar una secuela ¿Está eso en sus planes?
No es el primero que me lo pregunta. En estos momentos estoy trabajando en otros temas, también relacionados con el norte (jaja). No me gustaría encasillarme en un tipo de literatura de inmigración, porque me podría suceder que con un secuela pase a ser como el escritor de la inmigración, como mi colega, también del norte, que es el escritor de la pampa. Sin embargo, dado la recepción de este libro con los lectores quizás más adelante me embarque en una secuela, algo así como una segunda temporada tipo serie Netflix. Me interesa el tema de las mujeres inmigrantes que dejan a sus hijos en Colombia. A los chicos los crían las abuelas, con el dinero que les envían desde Chile por su trabajo. Muchas mujeres después de un año o más, vuelven a tocar a sus hijos o hijas, pero están conectadas todo el día por Whatsapp. Hay todo un mundo de relaciones madre o hija o hijo, que se vive desde la pantalla del teléfono.