La futbolista noruega del Lyon, fue la primera mujer futbolista del mundo en recibir el balón de oro.

Estaba todo dado para que fuera una noche histórica. De hecho lo fue. Pero por supuesto no hubiese tenido todos los ingredientes necesarios sin que un hombre se comportase como un imbécil e hiciera el ridículo mundialmente.

Era la primera vez que se iba entregar un Balón de Oro, el máximo reconocimiento mundial a un jugador de fútbol, a una jugadora. La primera representante del fútbol femenino en recibirlo sería Ada Hegerberg, delantera noruega del club francés Lyon, figura clave en el doblete que el equipo logró este año ganando tanto la liga nacional como la Champions.

La jugadora de 23 años recibió la pelota dorada e hizo un discurso en el que agradeció al fútbol francés y que era un gran momento para el fútbol femenino e hizo un llamado a mujeres y niñas a “creer en sí mismas”.

Hasta ahí todo estupendo. Pero nunca falta alguien que haga el imbécil. Y en este caso ese puesto le tocó a Martin Solveig, dj y productor musical sueco, quien era el anfitrión de la jornada.

Ante la incredulidad del palacio entero donde se celebraba la premiación, fue y le preguntó a la deportista si SABIA BAILAR TWERK.

Así tal cual.

Solveig intentó frenar el troleo mundial en su contra explicando que todo se había tratado de un mal chiste, que se debió a que su inglés es deficiente y que Ada sí había entendido la broma (aunque su cara claramente decía lo contrario).

https://www.youtube.com/watch?v=owHfewst8Zs

Solveig “explicó” que justo después del incómodo momento ambos bailaron una canción de Frank Sinatra y que tras bambalinas se disculpó nuevamente con Hegerberg.

Hegerberg le bajó el perfil a la polémica e insistió en la importancia histórica de que el fútbol femenino tenga ahora este reconocimiento mundial.

https://www.youtube.com/watch?v=XQIk6WQ2HJE