Fetiches de pies y audios porno. Algunos fetiches que han resurgido en la era de la censura de Internet.

La estrella porno Aspen en una sesión de cosquillas

Si los fetiches no son tanto lo tuyo es muy probable que no tengas idea del resurgimiento del porno que se ha ido tomando Tumblr, en plena era de la censura online.

Hasta el momento hay más de 44.000 publicaciones inscritas con el hashtag “feetish”en Instagram. Convirtiendo así a esta red social en un foco para quienes aman los pies en todas sus variedades. Aunque esto sea bastante normal (Son muchas las personas que disfrutan viendo fotos de pies), en este momento de Internet cualquier contenido corre riesgos. No estamos hablando de pornografía penada por ley, sino que incluso los desnudos artísticos sin intención erótica son bajados por las normas de contenido y comunidad de redes sociales.

En Tumblr por ejemplo, el audioporno goza de libertad hasta el momento. De hecho algunos de estos contenidos logra más de mil notas rondando en la plataforma.

En diciembre de 2018 Tumblr prohibió imágenes que pudieran ser catalogadas como no aptas para todo público, bajando la densidad de población digital alojada en su nube.

Instagram por su parte, borra publicaciones que puedan ir en contra de lo que piensan y adjudican en sus manuales de usuarios. Luego de un par de fotos eliminadas arbitrariamente, toman la decisión de borrar tu cuenta y todo el contenido asociado a ella como mensajes e stories.

En el Reino Unido desde abril de 2019 necesitarás una identificación para disfrutar del porno en Internet.

Las autoridades están convirtiendo a Internet en un lugar rígido, que se mueve a través de normativa autoritaria. El porno, el contenido sexual, el erotismo y el arte está sufriendo una de las mayores censuras digitales que hayamos conocido.

En Instagram la policía del pezón hace de las suyas a diestra y siniestra. Cualquier pezón que no pertenezca a un cuerpo de hombre cis. Además de considerar que cualquier contenido que implique desnudez es pornográfico y/o erótico. Y Tumblr parece estar copiando por completo este manual de fascismo sexual.

Internet solía ser un paraíso sin límites para el autoconocimiento y los descubrimientos del deseo. Además de un lugar sumamente seguro para construcciones LGBTIQ+.

Actualmente toda seguridad está bajo amenaza. Ninguna identidad (no hetero-cis) está libre de ser censurada.


Feetish

Ali es un creador de fishtography, una cuenta de feetish, y cuando la normativa comenzó a regir “Después del 17 de diciembre, encontré que casi la mitad de mi contenido estaba marcado para ser eliminado. Imágenes simples de mis amigos que muestran las plantas de sus pies mientras están completamente vestidos, excepto por sus zapatos y calcetines”, dijo a Dazed.. De manera muy extraña tiempo después su contenido volvió a su lugar. “Tumblr me dio la opción de apelar estas banderas en mi publicaron y apelé a la mayoría de ellas, excepto por las pocas publicaciones sobre las que su algoritmo de búsqueda de contenido para adultos era correcto”.

“Muchas personas con este fetiche están encerradas, ¡Aunque es una muy común!. Gestionar esta página ha sido realmente perspicaz” ya que las personas que visitan su página envían mensajes con los cuales “podemos ver de primera mano cuán solitaria está la gente”.

https://www.instagram.com/p/BuHIaN4AW9z/


Las subculturas que se mantienen

Los algoritmos de censura son básicos, o estándar. Existen bajo normativas en extremo conservadoras, dando paso a que algunos fetishes permanezcan. El auge de “los bultos” se mantiene audazmente, hackeando las reglas.

https://www.instagram.com/p/Btl2rHVH7_5/

https://www.instagram.com/p/BtySyQthkK8/

Las cosquillas cuentan con diferentes hashtags. Uno de ellos #tickletorture que cuenta con 63,721 publicaciones, y #tickle con más de 201,350 publicaciones en Instagram.

Las fotografías de pies pueden ser interpretados como una forma de porno, sin embargo estos generadores de contenido, al igual que los que publican videos y fotos de cosquillas o bultos no han sufrido la censura de manera tan dura. “Nuestras experiencias con las nuevas pautas de la comunidad de Tumblr no han cambiado (nuestra experiencia en la plataforma) debido al hecho de que publicamos contenido apto para todo público, a pesar de que nuestras publicaciones han sido rechazadas varias veces”, dice Ali. “Es decepcionante que Tumblr tenga pautas estrictas ahora, porque muchas personas se han ido debido y están buscando otras formas de estar en la misma comunidad. Nosotros mismos, en realidad, creamos recientemente un Instagram (para contenido de pies o cosquillas)”, añade. Lo mismo con el audioporno. Este formato de pornografía se mantiene casi intacto.

Todo puede ser potencialmente sexual. Todo puede ser un fetiche para alguien. El asco de algunos es el placer de otros. Lo que para un algoritmo es porno, para otros puede ser una señal de cerrar el navegador y buscar otra cosa que ver. Un desnudo para alguien puede ser erótico, para otros un signo de admiración y plenitud.

Pese a la censura, las subculturas sexuales han logrado capear los reglamentos victorianos con los que Tumblr, Instagram y demás redes sociales (a excepción de Twitter) están atacando a la sociedad.

Gracias a las transformaciones morales de la sexualidad “correcta”, el erotismo surge entre las fugas más extrañas. Los fetiches conviven a diario dentro de las normas de convivencia online y es hora de compartirlas.