Hoy en noticias que nos recuerdan que vivimos en un mundo especial, tenemos a Deonisy Khlebnikov, 22, y Gatis Lagzdins de 29 que llevaron las protestas hasta otro nivel.
No sabemos qué punto querían demostrar frente a un local vegano en Londres, porque comer ardillas crudas para dar a conocer su rechazo ante la alimentación sin crueldad demuestra un bajo, pero bajísimo nivel cognitivo.
Ambos manifestantes“pro carne” (…) llegaron hasta el mercadillo y comenzaron a masticar las ardillas con piel y todo. Lo peor, es que varias personas les rogaron que no lo hicieran. Pero continuaron hasta ser detenidos por violar la tranquilidad pública.
Según contaron medios como The Guardian, la pareja planeaba demostrar que no comer carne supone un riesgo para la salud y que una alimentación animal es completamente segura (de ahí viene el acto de la ardilla, consideradas poco menos que ratones en ciertos lugares de Europa).
Ambos negaron haber causado pánico en la audiencia, aunque un testigo afirmó que su hijo quedó traumatizado tras el hecho. Como sea, ambos “manifestantes” quedaron bajo libertad tras pagar una fianza de 200 libras.
Suficiente internet por hoy.