De mundo abierto, Ghost of Tsushima es una transportación mítica al universo japo feudal del siglo XIII, específicamente a la vida del último samurái en la Isla Tsushima, durante la primera invasión mongola de Japón.
Nuevamente, una historia de época de acción y aventura se volvió uno de los juegos más esperados del año, al punto de convertirse en el más vendido de ps4 en período de lanzamiento, superando incluso a Horizon Zero Dawn.
Acá te contamos -sin spoilearte- por qué todos están hablando de esta nueva apuesta de Sony que barrió con los récords vigentes, en un momento tan exigente como la transición hacia una nueva generación de consolas.
(Puedes leer esto escuchando el OST oficial para que te de una sensación más épica)
Como carta de presentación, el nivel de realismo gráfico es brutal. Lejos de ser un juego de realidad interactiva (que divide bastante las opiniones), el trabajo de creación de personajes y maqueteo vienen a renovar lo que conocíamos como los estándares de lujo en 3D para videojuegos, quedando a la altura del recién estrenado The Last of Us II, pero sobreponiéndose más por la dirección de arte que por potencia.
En el plano de la estética, la ambientación es fascinante.
Todos amamos el mundo japonés y desde la banda sonora hasta el argumento, Tsushima hace realidad nuestras fantasías orientales por medio de dramáticos estímulos que lo convierten en una experiencia media hipnótica. Sin precisar respecto a la verosimilitud de su historia -más allá de la inspiración en hechos reales-, su argumento ilustra el mito popular que percibimos sobre los ninjas y los samuráis del tradicional Japón feudal.
Pero como bien enseñó Death Stranding de Kojima (que a nosotros nos encanta), la cinematografía de un juego no es suficiente para todo el mundo, habiendo una buena parte de los jugadores que espera valerse de acción más que de una experiencia visual.
En ese sentido, esta aventura gráfica complace ambos aspectos, sin que ninguno deje al otro de lado.
(Como podrás ver, Ghost of Tsushima te trasladará a una época, una estética y una filosofía de vida)
En jugabilidad, probablemente uno de los planos más riesgosos al momento de evaluar un videojuego, la creación de Sucker Punch Productions pasó las aprobaciones desde la crítica especializada a los jugadores. Partiendo desde su modo en mundo abierto, de entrada da una buena noticia para el gusto popular de la mayoría.
Adicionalmente, una de sus características principales es permitir la opción de dos modalidades de juego, entre la confrontación con movimientos cara a cara por una parte; y el sigilo cauteloso por el otro. En ese sentido, la adaptabilidad permite al jugador adherirse a su arte preferido: de fantasma o samurái.
En el caso de elegir ser un samurái a la ofensiva, la habilidad con la espada en el ataque y el dominio defensivo serán fundamentales. Por el camino del fantasma, en cambio, la honorabilidad de los ataques directos quedarán a un lado y a falta de duelos épicos, estrategias y tácticas cautelosas para asaltar campamentos e infundir el miedo compensarán esa acción que necesitamos.
En definitiva, Ghost of Tsushima consiguió convertirse en el juego del momento gracias a lograr los tres ejes fundamentales en una aventura: cine, jugabilidad y argumento. No podemos dejar de lado que se trata de una creación oriental hecha por desarrolladores occidentales, que después de todo estuvieron a la altura de relatar la leyenda de Japón por medio de sus estilos de combate -con el esgrima de katanas-, sus códigos de honor y por supuesto la estética oriental.
De seguro figurará entre las premiaciones que reconocen a los mejores lanzamientos del año.
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