En 2018 cerca de 1500 niños, niñas y adolescentes (NNA) colapsaron el Hospital de Puchuncaví. Llegaron mareados, vomitando, otros desmayados o con las piernas dormidas. Todos y todas habían sido víctimas de una nube tóxica proveniente de una de las industrias del sector. Hay evidencia científica. El Estado está al tanto de los peligros a los que están expuestas las personas que viven en aquellas zonas, pero ¿por qué nadie hace nada? “Los NNA tienen miedo a morir, tienen terror a enfermar y vivir bajo esa presión es un atentado contra los Derechos Humanos”, dice Greta Di Girolamo, periodista de Respirantes.
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“Me gustaría que el presidente y dueños de las empresas se pusieran la mano en el corazón y pensaran un minuto en nosotros. Nos están envenenando y matando poco a poco. Pero, por sobre todo, que entiendan que tenemos derecho de respirar un aire sin contaminación”, dijo en la investigación la menor Annais Medina, quien a sus 11 años es paciente respiratoria crónica y ha estado internada más de una vez por este problema.
A mediados del año pasado, el medio independiente MediAmbiente, conmovido con estas historias, postuló a un fondo privado para hacer iniciativas de comunicación efectivas de cambio climático en nuestro continente. Esta idea se sustenta, además, de un estudio de la Defensoría de la Niñez que arrojó que al menos 17 derechos han sido vulnerados en NNA de Quintero y Puchuncaví, todos por contaminación.
“No se está priorizando el bienestar de las personas, por sobre el de las ganancias económicas de las industrias”, dice tajante Greta Di Girolamo, periodista del proyecto Respirantes. “Los más perjudicados son NNA que mientras su organismo está en desarrollo, se ven expuestos a estos factores. No pueden salir al patio a jugar o ir a la playa”. Adentro de las salas, cuenta la periodista, hay aparatos con sonidos y luces rojas que avisan si hay problemas con la calidad del aire. “Ellos viven con miedo”, dice.
Respirantes: les niñes del nuevo viento, es creada desde los relatos de los y las menores, “ellos no son el futuro, son el presente, “, dice Pía Becerra, educadora, actriz y titiritera a cargo de la confección y manipulación de títeres y de las voces de Nube y Gaviota. “Mañana no se cambia el mundo, hoy es el momento. Los NNA son conscientes de lo que le pasa en sus territorios y quieren formar parte de la solución. Y nuestro deber como adultos y adultas es otorgar voz y posibilidades de acción para ellos en todo tipo de espacio”.
El equipo cree en su apuesta: hay una responsabilidad y urgencia por visibilizar lo que NNA padecen por vivir en una zona de sacrificio. “Es el Chernobil chileno: hay varamientos de carbón, derrames de petróleo, nubes tóxicas e intoxicaciones masivas. Esto tiene que parar
La infancia y adolescencia del lugar se organizó y lideró protestas multitudinarias. La Corte Suprema acogió el reclamo de la comunidad y reconoció que el Estado falló en la protección de la infancia y ordenó a los servicios públicos y a las empresas emplear 15 medidas de reparación. ¿Cambiaron las condiciones para estos NNA? El próximo 4 de marzo, a las 18 hrs, podremos enterarnos un poco más sobre esta dolorosa situación con el estreno de la web serie.
Iniciando con un foro de lanzamiento (al cual te puedes inscribir en este link), en la instancia participarán NNA, además de Katta Alonso (Mujeres en zona de sacrificio), Camila Ponce (dirigente estudiantil), Manuel Pizarro (Movimiento por la Infancia de Quintero y Puchuncaví), Patricia Muñoz (Defensora de la Niñez), Sandra Cortés (epidemióloga) y Diego Ibáñez (diputado). El encuentro también se transmitirá en vivo en las plataformas de Facebook y YouTube de MediAmbiente. Los tres capítulos quedarán liberados en YouTube ese mismo día.
Puedes ver el teaser de “Respirantes” acá:
Fotos por Manuel Pizarro, director del Movimiento por la Infancia de Quintero y Puchuncaví.