Especialistas de diversas universidades y disciplinas han planteado la posibilidad de que podríamos estar habitando un universo creado a través de inteligencia artificial avanzada, el cual podría ser solo uno de múltiples existentes. “Nosotros mismos podríamos ser Sims sin darnos cuenta”, manifestó uno de ellos en referencia al conocido videojuego en el que sus personajes imitan la vida de los seres humanos.
Las noticias en torno a las diversas posibilidades que entregan espacios como el multiverso, además de los progresivos avances tecnológicos en ámbitos como la realidad virtual y la inteligencia artificial, se han vuelto cada vez más recurrentes y desarrollados.
Mientras el metaverso de Mark Zuckerberg ya permite eventos como desfiles de moda y promesas como tener relaciones sexuales a la distancia, además de nuevas posibilidades para el teletrabajo, algunos ya advierten de los peligros que estas plataformas podrían significar para la seguridad de los usuarios, especialmente para los menores de edad.
Y es que precisamente, el mundo virtual se parece cada vez más a la realidad en que vivimos, hasta el punto en que diversos académicos e investigadores han llegado a considerar que podríamos estar viviendo en una simulación digital.
Según las estimaciones que el filósofo de la Universidad de Oxford, Nick Bostrom, publicó en un artículo revisado por la revista Slate, existe una probabilidad de 1 en 3 de que efectivamente estemos viviendo en un sistema de decodificación digital. Por su parte, su colega de la Universidad de Nueva York, David J. Chalmers, destacó en el libro Reality+: Virtual Worlds and the Problems of Philosophy que las posibilidades de que eso sea cierto llegarían a un 25%
A esto se le suma la teoría que el astrónomo de la Universidad de Harvard, Abraham Loeb, presentó en la revista Scientific American, la cual plantea que podríamos estar viviendo en un pequeño universo creado con tecnología de alta capacidad.
Frente a este escenario, el filósofo de la Universidad de California, Eric Schwitzgebel, manifestó que “si es cierto que estamos viviendo en una simulación por computador, el mundo podría ser más extraño, más pequeño y más inestable de lo que normalmente suponemos”.
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Según él, aquello se traduciría en la posibilidad de que se puedan crear sistemas de inteligencia artificial con características altamente similares a las de los seres humanos, mientras que estos también podrían habitar en un universo netamente digital, a diferencia de nosotros.
En este sentido, profundizó en la revista Slate: “imagina que estos sistemas de inteligencia artificial son como los personajes de Los Sims, excepto que son genuinamente conscientes, como tú y como yo”.
Y junto con ello, el académico también se abrió a la posibilidad de que, en caso de que efectivamente sea así, existan múltiples universos de inteligencia artificial creados bajo un sistema avanzado de simulación, en el que sus habitantes creerían estar viviendo sus propias realidades, cuando en verdad no sería así.
“Nosotros mismos podríamos ser Sims sin darnos cuenta”, destacó Schwitzgebel en su artículo, para luego comparar, bajo la premisa de que estas posibilidades fueran ciertas, la figura de los creadores de este universo con la de un Dios, ya que “ellos diseñaron y lanzaron el mundo”, pero también “presumiblemente podrían detenerlo en cualquier momento”.
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