Riccardo Tisci sin duda alguna devolvió la popularidad a la marca francesa el año pasado con la inclusión de sus controversiales estampados. Este año aparentemente no tienen ganas de ser menos polémicos como el anterior, y como secuela directa de sus famosos tiburones, flores y rottweilers, es la religión y el sexo el tema que pondrá sobre la mesa como complemento a sus chaquetas, sandalias, pantalones y poleras.
Haciendo un poco de memoria, recuerdo que su campaña del año antepasado tenía mucho de bestialidad en todas sus fotos, así que teniendo eso en mente no puedo imaginarme cómo será la de este año; una virgen dominatrix no suena tan demente si la colección viene firmada con la palabra blasfemia.
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