A Jimmie le robaron la cámara al poco de llegar a Río de Janeiro. Según le dijeron allí se cotizaban las cámaras digitales, aunque no las de película salvo que fueran réflex.
Vía Microsiervos y Esquizopedia, vi esta singular técnica que ya me habría gustado conocer unos 8 meses antes, cuando una joya como esta me robó el bolso donde traía una siempre-lista Nikon D40.
Todo aquél que disfrute de la fotografía, sabrá que lo mejor para hacer grandes disparos, es hacer que tu fiel compañera de acompañe en todos lados, por lo que este truco es bienvenido, sobre todo cuando te mueves en ambientes algo hostiles.
Para lograr este extreme make over – digno de especialista en efectos especiales – lo que hizo Jimmie Rodgers fue envolver con masking tape previamente pintados con rotuladores, spara simular así el óxido que ven la imagen. Gracias a esto todo este proceso, el brillante Jim tomó la no despreciable cifra de 5 mil fotos en su estadía en Brazil, sin perder su cámara en el intento.