Adam Silvera (28) nació y creció en el Bronx. Ha trabajado como vendedor de libros y también como crítico literario. Sus tres novelas han sido bestsellers en el ranking del New York Times. Le preguntamos cómo lo hizo.
Deja agendado como mínimo dos días a la semana para dedicarse por completo a escribir. Si no está escribiendo, se dedica a revisar el catálogo de películas por Netflix, es un fan de las cintas de Marvel y de pasar las tardes con sus amigos comiendo frente a la pantalla.
Silvera, cuando pequeño, quería ser cantante, pero no encontraba el tono perfecto en su voz para poder serlo, también tomó clases de actuación que terminó dejando. Recuerda que una de las cosas que más disfrutaba en esta etapa de su vida era jugar a irse, tomar una maleta, esconderse en su pequeño departamento en el Bronx bajo una sábana y esperar que el tiempo pasara.
“Recuerda Aquella Vez”, “Al Final Mueren Los Dos” y “Sólo Quedó Nuestra Historia” son los títulos de sus tres libros. Desde esta semana puedes encontrar los dos últimos en cualquier librería del país y deleitarte con su narrativa queer gracias a Ediciones Urano.
Conversamos con el escritor y esto fue lo que nos dijo.
Trabajabas en una librería ¿Cómo te sirvió eso para ser escritor?
Estaba en la edad en la que se suponía que tenía que entrar a la Universidad, pero no podía pagarla entonces conseguí este trabajo y era algo que siempre había querido hacer. Quería intentarlo, me habían hablado tanto de trabajar con libros y llegué a conocer libros que de otra manera nunca hubiese conocido por mi propia cuenta, y me gusta mucho eso porque leí de todo, sobre todo muy buenos libros.
También escribías reseñas y críticas de libros…
Como no fui a la Universidad este era uno de los trabajos más importantes que tenía, me enseñó a analizar las historias, reconocer las fortalezas y debilidades y cómo resumir una novela en general. Escribir y reseñar es tan subjetivo, pero aún así me enseñó a cómo contar lo que era bueno de cada historia y usé eso para mi propia escritura después. Escribo reseñas para mis propios libros y los uso para editarlos y hacerlos mejor.
¿Recuerdas alguna crítica a tu trabajo que te haya afectado?
No creo que haya leído nunca una reseña que dijera que mi trabajo es terrible o algo así. Tengo malas reseñas, pero no es tan frustrante como cuando me encuentro con alguna en la que se nota que ni siquiera leyó el libro, pero en general sé que la lectura es subjetiva y que puedes odiar mis libros, pero mientras leas mi siguiente libro y le des una oportunidad todo va a estar bien.
¿Cómo te enfrentaste tú a la escritura y qué usarías como consejo para las nuevas generaciones?
Primero que todo nunca es muy temprano o muy tarde para empezar a escribir. Creo que lo mejor que puedes hacer si quieres ser escritor es leer mucho. Yo no leía mucho de niño, pero veía muchas series, películas y jugaba videojuegos, y puede que esto suene divertido pero todo esto es una historia y mientras estés comprometido con la historia vas a poder entender cómo contar otras historias.
Hay que recordar esto: cuando empiezas todo lo que escribes va a parecer malo. Las historias pueden parecer aburridas, pero si las logras comprender y luego las escribes después una y otra vez y otra vez y otra vas a encontrar la pasión que te entrega una buena historia.