Una historia de día del padre distinta a las que has leído y con una moraleja que te va dejar un buen rato reflexivo. Alejandro Briones, padre e hijo, comparten mucho más que el mismo nombre.

Alejandro Briones son dos personas. Padre e hijo. El padre de 56 años y el hijo de 23. Pese a que el primero dobla en edad al segundo, cuando los veo acercarse a una cuadra de distancia, podrían perfectamente parecer dos amigos. De cerca se notará más.

Alejandro hijo, ante este comentario, dira: “Para mí el estilo, desde la ropa, la forma de hablar, las cosas que uno dice y las cosas que uno hace, y cómo lo hace, conforman un todo. Y en ese sentido, en estilo, yo diría que mi papá es una de mis principales influencias”.

“Participar de esta campaña de Zoo York para el día del padre ha sido muy bonito, porque es darse cuenta que hay gente que valora, al igual que yo, esta relación que tenemos, que es super especial”, confiesa.

Alejandro Briones hijo es un DJ y productor musical conocido bajo el nombre de Aurelius 98, co-fundador del sello Cazería Cazador, identificado por Nicolas Jaar como una de las propuestas musicales más interesantes de la actualidad y también por la revista especializada Mixmag como uno de los mejores sellos de electrónica del mundo.

Su padre, Alejandro Briones es fundador y dueño de un taller de customización de motocicletas. Antes tuvo un gimnasio de crossfit. Antes fue fotógrafo. Antes trabajó en un taller de autos.

Déjame hacerte una pregunta: ¿Cuántas veces has escuchado que un padre potencie e incluso sea clave en que su hijo persiga una carrera tan poco tradicional como ser DJ de música electrónica?

Todo comienza en viajes a Pichilemu a Santiago. Idas y vueltas desde la playa a la ciudad.

“Siempre escuchábamos música, nadie hablaba y escuchábamos música, nos terminaba gustando, no existían los celulares inteligentes entonces no era como ahora que cada uno va en la suya. En la casa siempre había música también, con la que conecté. Eran cosas como Outkast o The Police, también cosas como trip hop otras más electrónicas”, cuenta Alejandro hijo.

“Fue bien orgánico, nunca hubo mucha conversación al respecto, se notaba que le gustaba nomás, era una conexión como innata”, complementa Alejandro padre.

“Más adolescente me metí en el hip hop, de lleno, y ahi tuve como la primera aproximación a tener querer mi propia colección de música”, responde Alejandro hijo.

El momento clave es el siguiente. Cuando Alejandro hijo tenía 17 años, su padre celebraba un evento en su gimnasio de crossfit (ahora tiene un taller de motocicletas). Una vez al mes hacía estos eventos donde su hijo las oficiaba de DJ, fue su primera experiencia poniendo música: “Hay muchos papás que si al hijo le gusta la música lo ven como algo raro, o demasiado arriesgado, pero yo a el siempre lo vi como un DJ. Porque yo también siempre he sido un gallo que le gusta provocar emociones en la gente, fui fotógrafo, también he tenido acercamientos a hacer música, entonces para mi era muy bonito que un hijo se metiera en este arte de crear sensaciones con la música. Para mí fue muy importante y me lo tomé muy en serio el ayudarlo en sacar adelante su pasión”.

Cuenta Briones padre que era tanto lo que creía en su hijo que cuando un alumno de su gimnasio le preguntó si le recomendaba al “DJ” de sus eventos para un trabajo estable, de inmediato lo apoyó: “Compramos los equipos y ese mismo fin de semana empezó a trabajar en serio”, dice el padre.

“Fue una oportunidad enorme, yo tenía 16, y era una gran responsabilidad pero algo muy bacán, que era poner música, y me dieron toda la libertad de hacer lo que quisiera. Ese proceso fue una escuela, tener ese espacio de exploración y libertad, pero al mismo tiempo responsabilidad, fue algo muy importante”, dice el hijo, quien hoy por hoy corre por el nombre artístico de Aurelius98

“Era todos los sábados, de dos a siete de la tarde. Requería mucha responsabilidad, dedicación y profesionalismo. Eso fue clave para lo que es ahora, porque fueron muchas horas para experimentar, mezclar, ordenarse mentalmente, yo creo que eso fue clave para lo que el es hoy día. Fueron cuatro años de aprendizaje duro”, explica Briones padre.

“A mis 56 años transmití justamente un legado, tengo dos hijos artistas. Y pase lo que pase será muy difícil que los hagan siquiera dudar de seguir su pasión. Ese siento que es mi legado”

Legado

Hoy día y a tres años de haber creado el sello Cazería Cazador, uno de los más promisorios de la industria electrónica mundial, Alejandro mira hacia atrás y elabora respecto a lo que la figura de su padre ha significado en lo que es y se está transformando su vida.

“Su ejemplo de esfuerzo, constancia, esa veta independiente, fueron decisivos. Yo puedo entender que alguien que vea a su papá en una empresa 30 años quiera hacer lo mismo, para mi fue como que si lo he visto hacer cosas diferentes toda la vida, también me dio la posibilidad de pensar que algo así, una carrera diferente a lo tradicional era posible”.

Toma aire. Piensa unos segundos en continuar con sus palabras y las suelta:

Es algo que valoro enormemente, son muchas cosas, la rigurosidad, el respeto por las personas, por el oficio. De si vas a hacer algo, dedicarte completamente, creer que lo que uno hace es bueno, es valorable. Hay una frase que escuché hace poco y es muy cierta, que es ser tu es mucho mas cool de lo que uno cree, si uno hace lo que a uno le gusta, y lo haces hasta ser bueno, y luego querer hacerlo más, eso es super cool. Yo ese concepto siento que lo tengo incorporado hace mucho, desde chico, y siento que la mayoría crece pensando que lo bacán es ser algo distinto a lo que uno es”.

Alejandro padre se incorpora. Quiere explicar dos cosas. La primera, es que siente que tal como él ha influenciado y ha sido una inspiración para su hijo, eso también funciona a la inversa:

“Lo que más me ha influenciado a mi, de muy buena manera, es que él y su generación tienen un forma de hacer las cosas que es interesante, tienen una forma de surfear las cosas a diario, que te permite entender que no es tan grave si las cosas no salen exactamente como uno las planea, que los procesos tienen de repente sus propias formas de suceder y salir bien. Me costó mucho entenderlo al principio pero ahora me ha servido mucho”, dice serio. “Y bueno conocer cosas que jamás hubiera conocido, como las fiestas, y ese ambiente”, también dice riéndose.

¿Cuál es tu idea de legado? Qué te gustaría legar a tus hijos?

Mira, yo humildemente me considero realizado y con una riqueza tremenda porque creo que a mis 56 años transmití justamente un legado, tengo dos hijos artistas. Y pase lo que pase será muy difícil que los hagan siquiera dudar de seguir su pasión. Ese siento que es mi legado, aunque todavía quiero ayudarlos mucho más, y quiero yo verlos y ayudarlos, pero dejarlos equivocarse, caerse, llorar y aprender. El orgullo de verlos así me hace sentir pagado, si me permiten espero entregarles mucho más por supuesto.

¿Y qué rituales mantienes para que eso sea así?

-Los asados – dicen los dos al unísono. Se ríen.

“Mi padre tuvo un padre que tuvo tremendos problemas de comunicación, alguien a quien veía poco, yo sufrí eso de forma muy fuerte, entonces para mí es muy importante mantener una comunicación constante. Entonces mi rito es llamarlos una vez al día, a veces un rato corto o largo, a veces son simpáticos, a veces no, a veces están ocupado o en otra cosa, pero para mi es importante mantner una comunicación. Los miércoles Alejandro va a mi casa, tocamos juntos, hablamos de música”, dice el padre.

-“Es bacán”, dice el hijo. Y nos quedamos todos en silencio esperando algo más. “Es que hay un recelo, una distancia muy grande entre la generación nuestra y la de nuestros padres”, explica que para ellos se dio de una forma natural, orgánica el tener gustos en común, como la música, la ropa y un espíritu independiente y desprejuiciado generacionalmente. De esos mismos intereses en común nació la colaboración con Zoo York.

“No me dedico tanto a aconsejar, o dar cátedra, pero creo que el simple hecho de vernos, hace un click en la gente que nos ve, padres o hijos, de ser quizá más cercanos, que hay harto que ganar con eso”, concluye.

Puedes ver a Aurelius 98 en acción acá: