Ya no es cosa de pintar la pared o lo que sea e irse. Ahora, hay que agregarle un poco de condimento a todo esto… algo de luz, algo de fuego, etc.
El graffiti viene de hace años, es cool, y la mayoría de las veces uno puede ver cosas impresionantes. Es un arte (para otros vandalismo) que lleva cientos de años de una forma u otra entre nosotros, pero en lo personal me gusta ese pequeño pedazo de historia entre los 70s y los 80s donde en New York se empezó a bombardear (no le tiraban bombas, se los pintaba) a los trenes. Pero ahora estamos en el siglo XXI y comienzan a salir cosas nuevas.
Hace unos días me crucé con algo denominado Fire-Tagging. La cosa es simple (pero tenés que ser bien cuidadoso o podés terminar como Freddy Krueger), tirás tu tag sobre la pared (no lo hagas sobre madera o similar que prenderías la casa en llamas), le tiras una chispa de fuego y le seguís dando con el spray para sacar llamas, y así le sacás algunos aplausos a tus amigos (prendes la fiesta, pero que no sea literal), pero mantené distancia no seas boludo. Un detalle, todo esto del Fire-Tagging es más por el show, porque el resultado final realmente no es ninguna maravilla.
Acá les dejo un video que hay en Flickr donde pueden ver el Fire-Tagging en acción: Fire-Tagging in action! Go!.
Otra cosa con la que me crucé hace un tiempo es con el Glow Graffiti, pasamos del fuego al “brilla en la oscuridad”. Si lo tuyo es graffitear de noche encerrado en tu pieza, entonces esta pintura es para vos. Random International creó este spray que emite una luz UV que reacciona sobre una tela que viene incluida en el paquete, y esa reacción emite el brillo verde, al mejor estilo glow in the dark. Si entendiste bien, para obtener el efecto brilloso tenés que pintar si o si sobre la tela, y esta la puedes reutilizar todas las veces que quieras.
¿Conocés más rarezas del mundo del Graffiti? Pasanos el dato.
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