Comenzó con El Incógnito y luego una serie de otros medios del mismo tipo se dieron el trabajo de publicar la respuesta que Andrea Ocampo dio a este mismo medio, luego fue atacada.

Durante esta semana se viralizó la entrevista de la Licenciada en Filosofía feminista Andrea Ocampo, en ella repensaba la masculinidad en relación a los privilegios que ostentan los hombres en el diario vivir, y cómo estas posibilidades les permiten, en palabras de la escritora, una falta de autonomía e independencia.

 Hay también una cosa en el hombre chileno que destaca por su soberbia y por su físico no cuidado, la gran mayoría, que se hacen como de estilo desgarbado, una filosofía que a mi me parece un poco aburrida, porque lo que me atrae son los hombres que se cuidan y que tienen una propuesta de algo. No me tinca ser la mamá de nadie ni mucho menos decirle a alguien “báñate”. El hombre que me interesa es un hombre autónomo, un hombre que me traduce el mundo en la conversación y en todo tipo de comunicación que puede existir con una pareja. Me gustan los hombres inteligentes, donde eso también reduce la búsqueda. Me gusta el que conversa y el que también sabe escuchar. Los hombres que tienen conversación saben que eso vale mucho y es así. No tengo un estereotipo solamente “caribeño”, igual he conocido desde la cosa colorina hasta la cosa con pelos en la espalda. Me gustan los hombres con buzo, como término estético me parece muy interesante el buzo, como sexy.

Esta cita forma parte de la extensa publicación (que puedes revisar aquí), sobre feminismo, performance masculina, pero por sobre todo subjetividad y ficciones en cuanto al gusto de la escritora. Todo estaba dentro de algo más grande, de un tema que es necesario repensar, y es el cómo los hombres no tienen obligaciones.

Cerca de diez medios publicaron la cita de Andrea, en tono sarcástico e incentivando a la burla. En este video puedes revisar las publicaciones.

“Yo estoy recibiendo violencia, hay muchas mujeres que también reciben este nivel de violencia y no tienen ni los medios, ni la voz ni la capacidad de defenderse por último verbalmente”, dijo Andrea en conversación con POUSTA.

En este plano, Ocampo decide hablar al respecto, contar sus gustos y desnudar el pensamiento de una feminista gorda, siempre desde la primicia que le responde al silenciamiento por el que han pasado las mujeres a la hora de querer expresarse. Tal como dice Germaine Greer en Sexo y destino, Plaza y Janés (1985):

“Lo personal sigue siendo político. La feminista del nuevo milenio no puede dejar de ser consciente de que la opresión se ejerce en y a través de sus relaciones más íntimas, empezando por la más íntima de todas: la relación con el propio cuerpo”.

Sin embargo, y sobre todo para las mujeres con cuerpos no hegemónicos, hablar no siempre se puede, como muy bien explica Leila Guerriero en “Acoso Sexual: Vencimiento”: “Creí que ya habíamos comprendido —gracias a sobrados ejemplos— que las huellas de la humillación y del trauma no tienen fecha de vencimiento. Y que no se habla cuando se quiere: se habla cuando se puede. A veces, incluso, no se puede nunca“.

No siempre se puede hablar del acoso que se recibe, pero con el paso de los últimos años el hablar ya es una necesidad en el curriculum de las mujeres, alzar la voz es un acto político.

Luego de los cientos de comentarios en contra del cuerpo de Andrea Ocampo, conversamos con ella, esto fue lo que nos dijo.

Me gustaría que me contaras sobre la cita que anda dando vuelta, que fue también parte de una entrevista de POUSTA

Tuve que volver a leer la cita de POUSTA porque no la tenía presente, solamente tenía presente los comentarios violentos, agresivos que me han llegado desde ayer, no creo que tenga que explicarlo de nuevo, me sorprende que a la gente le de esta tirria tan fuerte que alguien diga lo que le gusta (ríe) porque en verdad qué les importa a ellos lo que me gusta a mí.

Sigo pensando en que el hombre chileno no se cuida, si a ellos les duele es porque les estoy tocando algo muy sensible que se llama masculinidad y está tan debilitada, en crisis, cualquier cosa les hace estallar, y esto tiene como consecuencia todos estos ataques virulentos que he recibido desde ayer. en menos de 24 horas no te imaginas la cantidad de mensajes que he recibido tanto de hombres como de mujeres, los de hombres son comentarios violentos, los de las mujeres son de apañe, de buena onda.

No me muevo de mi posición. No sé si hay que mediar, no soy de los consensos, si uno exige de vuelta lo que tiene exigido históricamente, pasan este tipo de cosas, así como el patriarcado nos exige seguir un canon un deber ser, cuando uno les devuelve la mano pasan ese tipo de cosas, en realidad sólo me han dado la razón.

¿Por qué crees que se censure a los cuerpos gordos y no se les permita hablar del cuerpo de los otros?

El cuerpo gordo ha sido el receptáculo de toda la violencia simbólica y física imaginable. No tenemos referentes mujeres comunicadoras que tengan visibilidad, que sean capaces de tener una voz disidente con respecto a las expectativas estéticas, culturales, de cómo asumir nuestros cuerpos, a cuáles son las cosas que nos incomodan, cuáles son las cosas que nos preocupan, con qué no estamos de acuerdo con que sí, pareciera que el cuerpo gordo para el hombre como par ala mujer es un cuerpo que tiene que ser silenciado, tiene que ser desaparecido, y para eso funcionan los cánones.

Muchos de los hombres que me han atacado por Internet son igual o más gordos que yo, incluso mujeres que han salido a atacarme tú las miras y dices ‘qué onda amiga, mírate, cómo puedes decir algo así de alguien que es igual a ti’.

Finalmente siento que hay mucha proyección y mucha de esta rabia, de esta catarsis se la dicen a ellos mismos. Yo ya sé que soy gorda, no tienen por qué decirlo, y también sé que soy más que la amiga de la Natalia Valdevenito, incluso ese modo de presentarme hablan del modo en cómo ellos entienden a las mujeres: Las mujeres no valen por si misma, valen en relación a otras, no tienen identidad propia y no saben defenderse. Conmigo se equivocaron.

¿Qué tiene que ver aquí el #bodypositive y tus comentarios sobre el físico descuidado del hombre chileno? por alguna razón estas dos aristas se entrecruzan de alguna manera.

yo entiendo la corriente del Body Positive como una tendencia en la era digital más que nada, tiene que ver con el relevamiento de los cuerpos en la materialidad no intervenida, pero a pesar de que yo también adscribo a cierta dimensión de esto, también soy muy crítica con los cánones de belleza, no sé si el Body Positive es crítico con respecto a cuál canon le está discutiendo.

Creo que ellos al atacarse con este tipo de frases y responder sin leer la entrevista, toda la carga histórica y política que llevan los cuerpos no normados, uno se los devuelve por cucharadas y quedan estas cagadas.

¿Hay una versión de tu respuesta ‘for dummies’?

Quiero decirles que cuando me dicen ‘sí, porque de seguro a ella le gustan los musculosos y no se mete con gordos” quiero decirles que sí, y que todas las anteriores. Yo he vivido la violencia y la discrminicación, no lo hago al contrario, sólo pido cosas básicas, por ejemplo: no ser un troll.

Háganse cargo de si mismos, desde el aseo, la comida, en fin. A eso me refería a los hombres autónomos, a esos que no necesitan volcar su rabia en pretextos otros para poder sentirse machos, porque ‘qué macho ser violento con una mujer’ ‘qué macho tirarle mierda a una mujer que tiene el mismo cuerpo que tu mamá, tu hermana, tu polola, que el tuyo”.

Un saludo a todos los machos, no estamos ni ahí con ustedes, y aunque me tiren con pala la caca, una va a seguir acá, no han podido conmigo desde hace diez años esta vez tampoco lo harán. No me deja de sorprender la violencia, voy a estar aquí y en todos los lugares donde ustedes no esperen que estemos porque para la que viene yo los voy a pillar yo de sorpresa a ustedes ¿O es muy brígido lo que estoy diciendo?