NGL es la más reciente plataforma que permite ocultar nuestra identidad al enviar un mensaje en redes sociales como Instagram y Twitter. Su aparición nuevamente nos hace preguntarnos por qué necesitamos del anonimato para comunicarnos.
En los últimos cinco años, Curious Cat se instaló como una de las páginas más compartidas por usuarios de Twitter. Para crear un perfil en esta plataforma solo era necesario contar con un usuario en redes sociales y ningún requisito mínimo de edad. Así se creaba un diario mural en el que usuarios anónimos dejaban comentarios y/o preguntas.
Sin embargo, el surgimiento de amenazas y bullying a miles de usuarios, además de problemas de seguridad, pusieron en cuestionamiento su existencia. Hoy nos encontramos frente a la popularización de una aplicación similar, pero que permite conectar con Instagram y Facebook, además de Twitter, y que es conocida como NGL, que significa “no te voy a mentir” (“not gonna lie”, en inglés).
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NGL permite que con sólo una cuenta de estas redes sociales se pueda crear un perfil para que otras personas dejen sus mensajes de manera anónima, los cuales se pueden compartir en stories o tweets.
Razones para que las personas ocupen sitios o aplicaciones NGL hay varias. Una puede ser la curiosidad frente a lo qué puede decir alguien cuando su identidad está oculta, mientras que en la gran mayoría de casos suele ser atractivo saber qué piensan en secreto de uno.
Sherry Turkle, profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) y que investiga las relaciones de las personas con la tecnología, explicó al New York Times que el anonimato “es un mecanismo para abrirle la puerta a una sensación de espacio y permiso, un espacio liminal entre diversos ámbitos donde puedes expresar algo auténtico o decir algo auténtico que no puedes expresar en el resto de tu vida”.
Pero para la académica el anonimato no tiene relación con esconderse, ya que en el caso de las páginas o aplicaciones, estas recopilan datos de los usuarios. Por otro lado, NGL ofrece a los usuarios un plan premium en el que por 9.99 dólares por semana, se entregan pistas para descubrir quién está detrás de las preguntas.
Las críticas respecto a estas páginas se basan en que pocas veces hay políticas de comunidad claras y que incluyan moderación respecto a los comentarios que se pueden recibir. En el caso de NGL, su página web dice que las guías para la comunidad estarán “disponibles pronto”, pero mientras, en el caso de sentirse abusado por un mensaje, este se puede reportar.
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