Antonio Becerro, director del centro cultural “La Perrera” lo hizo en el contexto de “Mapocho/Espectros”. “Es un tributo a mi perro Capitán y a los sin voz. A todas las víctimas silenciosas que caen por el fuego sin control en los bosques chilenos. Es una especie de funeral de Chile”, explicó el artista.

“Mapocho/Espectros” es el nombre de la performance que el artista visual Antonio Becerro realizó el 26 de enero en el sector del puente Bulnes del río Mapocho. Esta acción de arte se enmarco en el cierre del ciclo de verano Fiebre, que desde mediados de enero convocó trabajos de teatro, danza y artes visuales en el Centro Experimental Perrera Arte, en Quinta Normal.

La intervención, que fue abierta a la comunidad y que se pudo observar desde la vereda poniente del puente Bulnes, junto al Memorial de Joan Alsina y los detenidos desaparecidos, contó con la participación del dramaturgo ítalo-chileno Juan Carlos Montagna, los actores-performers de la Compañía Interno, el músico Néstor Fuenzalida, entre otros y fue “un homenaje a los espectros de Chile”, según señala el propio Becerro.

“Es un tributo a mi perro Capitán y a los sin voz. Al Cholito, al Rucio, al Calamidad y a todas las víctimas silenciosas que caen por el fuego sin control en los bosques chilenos. La acción de arte es una especie de funeral de Chile, un llanto colectivo de los muertos hacia nosotros. Un lamento de los espectros del río abajo. Arder y cruzar el cauce del Mapocho es para mí la misma metáfora”, explicó el artista visual.