Una pequeña guía para ahorrarte tiempo y espacio en el celular.


En Chile y gran parte del mundo occidental se encuentra la presencia de un fenómeno transversal en el que la gente ha dejado de tener hijos. Si bien las autoridades se sorprenden, para nosotros es bien lógico.

En primer lugar, tener una bendición es bastante caro considerando que consumen dinero desde que nacen hasta que salen de la universidad, convirtiéndose en una muy buena razón para abstenerse de la paternidad. Además, los métodos para conocer personas difieren mucho de las maneras en las que se conocían nuestros padres, teniendo a nuestro favor diferentes aplicaciones que se ajustan a nuestros intereses o simplemente ganas de tener sexo.

En el mundo virtual nos topamos con varias, pero ninguna tan eficiente como resulta el sistema implementado en Black Mirror durante el episodio Hang the Dj. Por mientras, hay que conformarse con las aplicaciones de citas que nos ayudan a salir un poquito del cascarón.

El artículo fue publicado originalmente por Vice UK, puedes leer su formato íntegro pinchando aquí.

Grindr y otras aplicaciones que van sin rodeos

La aplicación gay por excelencia funciona como un método rústico pero eficiente para conseguir sexo sin dar vueltas innecesarias. Con una simple descripción puedes dar con gente que comparta tus mismos intereses dejando de lado las conversaciones flojas que mueren rápido haciendo que los memes de contingencia resulten más interesantes que ahondar con un desconocido. Tinder procuraba funcionar de la misma forma para el público heterosexual, muriendo en el intento, aunque todavía se escuchan historias de parejas que lograron una relación estable tras un match. Probablemente no conozcas al amor de tu vida por Grindr, pero finalmente cumple con su cometido de saciar tus ganas de tener sexo (o comprar marihuana).

Aviso: los objetos enviados por fotografías en Grindr pueden ser mucho más pequeños en persona que en su versión digitalizada.


Tinder

Tinder es una de las aplicaciones que menos decepcionan dentro del marcado porque no tiene mayor ciencia y su uso es bastante fácil. No necesitas una descripción que refleje todos tus intereses (aunque hay gente que así lo prefiere) porque con un par de emojis y una selfie basta para estar dentro de la oferta virtual de solteros cerca de tu región (o alrededor del mundo si gastas dinero en la opción plus). Lo bueno de Tinder es que no te exige ser el primero en mensajear, ni tampoco quedas en evidencia si dejas de hacerlo, además la aplicación no te recordará de forma majadera que tienes una conversación pendiente. Tinder ha caído en desuso, pero seamos sinceros: tal como los fumadores, siempre nos parece buena idea volver a caer para ver que tal está el mundo de los solteros teniendo nuestras conversaciones guardadas incluso después de desinstalada la aplicación. Bingo.


Hinge

Nació como la competencia directa de Tinder para “dejar de lado los valores superficiales de la era del capitalismo”. Rápidamente se convirtió en presa de sus mismas proposiciones al entregar notificaciones majaderas donde te obligan a responder para así evitar el ghosting. Hinge termina siendo tan, pero tan cargante que se privilegia el espacio restante en nuestro celular desinstalando la aplicación en menos de una semana. Un dato curioso: Tinder compró el 51% de esta aplicación y dudamos que haya sido una inversión prudente.


Happn

¿Alguna vez cruzaste miradas en un concierto con quien creías era el amor de tu vida? Bueno, Happn llegó como la solución a esos problemas apelando a la proximidad de todas las personas existentes en la tierra que han perdido contacto luego de gustarse fugazmente. Según su directorio, basta con estar en lugar para después enterarte de tus posibles futuras relaciones pero existe un detalle importante que hizo de Happn un fracaso: nadie lo usa.



Badoo

No es de uso común. La verdad, es difícil conocer a alguien que lo ocupe, pero las historias sobre modelos ucranianos que resultaron no serlo estafando a personas tras prometerles amor incondicional abundan en la red y portales como Daily Mail. Badoo es el dinosaurio de las apps de citas y como tal, su extinción es inminente.


The Inner Circle y otras aplicaciones cuicas

Son aplicaciones hechas para la elite con patrones completamente superficiales y primicias ridículas. The inner Circle debe aprobarte antes de poder entrar en su mundo, no importa cuantas veces instales la aplicación. De hecho, una de las preguntas principales para acceder al “círculo” es sobre tu trabajo, ni siquiera tu preferencia sexual. También asegura que de esta forma podrás ser invitado a los más exclusivos eventos de tu ciudad. Si, claro.



Bumble

Aplicación hecha por Whitney Wolfe luego de su decepción amorosa con el encargado de marketing de Tinder. En esta aplicación son las mujeres quienes deben dar el primer paso y Wolfe asegura que puede ser el inicio del término de la misoginia. Sin embargo, su algoritmo es superficial y según la periodista de Vice que descargó la aplicación para el artículo en cuestión, su cuenta fue borrada luego de que subiera una foto en calzones. Bumble también tiene notificaciones del tipo “tienes 63 posibles match cerca! Girl Power!” haciendo evidente que la ideas buenas muchas veces no resultan tan bien al momento de ser aplicadas.