Si buscaste en Google métodos para superar tu insomnio, definitivamente tus redes sociales te van a empapelar de contenido para que descargues aplicaciones para dormir bien. La publicidad hoy en día es tan majadera como esas cancioncitas que pasaban en la radio o los spots televisivos que daban sin parar durante meses. Por esto, no es de extrañar que te dejas convencer por esas app que aseguran, puedes dormir mejor cumpliendo diferentes retos.
Algunas de ellas te avisarán a las 7 de la tarde “ok, es hora de no tomar líquidos hasta la hora de dormir” y un montón de consejos como “haz yoga” o “toma té de manzanilla”, para despertarte a forma de felicitaciones por dormir más de 7 horas.
Pero es contraproducente y puede que el remedio sea peor que la enfermedad, por muy trillada que suene la frase. Porque no lo recomiendan los expertos, pero lógicamente lo primero que tenemos que hacer para dormir bien es no usar el celular ni menos dejarnos guiar por él a la hora de recuperar sueño. Dah.
De hecho desde el año 2017 se logró acuñar un término específico para las personas obsesivas con dormir bien y se llama ortosomnia.
Las diferentes aplicaciones miden problemas que probablemente no sabías que tenías aumentando tu ansiedad, como por ejemplo, porcentajes de deuda de sueño, descensos bruscos del ritmo cardíaco, ritmos del sueño y gráficas de disrupción del sueño.
Lo peor es cuando, tu puntuación se compara con la de otros usuarios, causando una competencia ridícula que te provocará ver tu celular apenas despiertas para ver los aparentes resultados.
Además, es muy fácil engañarte a ti mismo con estos monitores: puedes dejar el celular en la mesa y ver netflix mientras la aplicación asegura que estás dormido. Finalmente, solo tú sabrás que estás engañando al programa, siendo su seguimiento completamente inexacto.
El reloj de Apple también concurre a un seguimiento del ritmo cardíaco, pero sus aseveraciones y resultados son completamente inexactos. En el fondo, el buen dormir es un tema serio, y estas aplicaciones no pueden posicionarse como una ayuda real frente al problema sin considerar el diagnóstico.
¿Qué hacer entonces?
Lo mejor es, volver a una regulación de sueño de forma natural. Resetea ciertas características de tu vida y podrás recuperar el sueño de manera normal en unas semanas, en lugar de pelear contra una aplicación para que este hábito se convierta en uno perfecto.
Para esto, y si sufres insomnio crónico o algún tipo de patología del sueño, los especialistas recomiendan bajar el azúcar y alimentos pesados de tu dieta, concurrir a un especialista si la situación se torna grave, y dejar de ver algún tipo de pantalla una hora antes de ir a la cama. Retoma ese libro que pediste prestado y nunca leíste; transforma ese hábito en tu nuevo hábito del buen dormir (y después devuelve el libro).
Un par de semanas sin alcohol (uno de los peores aliados contra el sueño profundo), también puede hacer que tu cuerpo vuelva a su capacidad de sueño habitual sin preocupaciones.
Para más consejos, revisa nuestro artículo donde proponemos 3 formas para dormir mejor.