El hijo de la Presidenta Bachelet expuso su obra de mixed arts en la Bienal de Arte Contemporáneo de Baires. Preguntamos a algunas expertas qué opinaban y pucha, en resumen: nos dijeron que su técnica es de primerizo y que probablemente llegó ahí por contactos.

La Bienal de Arte Contemporáneo de Buenos Aíres se realizó entre el 10 y el 14 de octubre. Este evento tiene como propósito promover distintas disciplinas del arte y lograr intercambio de experiencias entre los artistas.

El programa de este año incluyó una exposición internacional que contó con artistas argentinos y de todo el mundo.

El programa educativo incluyó a artistas y periodistas en seminarios como “Tamayo, el gran maestro del color” y “Cristo, Quijote y El Che” con el historiador del arte Gregorio Luke de Estados Unidos. “El empleo de los barcos en el Antiguo Egipto” a cargo del profesor Moawad Abdelmoneim de Egipto, entre otros.

El comité académico de la bienal estuvo integrado por Luke, Anders Liden, Presidente Honorario de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos de Suecia, Ponciano Cárdenas, Jesús Marcos y María Elena Beneito, organizadora del evento.

El Banco Ciudad otorga un premio a la mejor pintura de la bienal de $1633 dólares.

“Estamos muy contentos con el desarrollo que ha tenido la bienal estos años. Viene una cantidad grande de países que son los que le dan el verdadero sentido de intercambio”” decía Maria Elena Beneito, organizadora del encuentro, a Culto.

Pasó que, para sorpresa de muchos, el hijo de la ex presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, presentaba su obra Meet Me At The Corner. Dávalos fue parte de los 46 chilenos que exponían en la bienal. Eso sí, bajo el pseudónimo Diezzel Kunst.

La obra en cuestión.

Se trata de una fotografía intervenida. “El arte digital es complejo, pues requiere una combinación acertada de los colores. Así como la pintura necesita de un pincel o la escultura requiere de un cincel, en este caso hay que hacer un gran uso de los computadores”, dijo Beneito consultada por la obra de Kunst-Dávalos al mismo medio.

Por su parte Mariairis Flores, teórica del arte y coordinadora en la Galería de arte Bech,  leyó estas declaraciones de su colega Beneito sobre la obra de Kunst-Dávalos y explicó que “estas cuestiones son excusas o argumentos a favor de la misma, que me resultan un poco desfasadas respecto de los asuntos propios del arte contemporáneo, la técnica pasó hace mucho a un segundo plano y el ejercicio con lo digital se encuentra totalmente incorporado a los lenguajes del arte actualmente”.

La artista Lourdes Naveillán participó en esta Bienal y dijo que el hijo de la ex presidenta expuso aparte de todos los otros artistas: “Estaba en un salón donde había paraguayos, argentinos y gente de otros países. Nunca había oído hablar de él como artista. Su obra era como una impresión fotográfica de una esquina de un edificio y estaban pintadas las ventanitas de colores fuertes. No me pareció la creación de alguien que se dedique profesionalmente, pero sí de quien lo está intentando, buscando una técnica”.

Beneito también gestionó la participación de Kunst-Dávalos en la Feria Internacional de Arte Art Shopping en el Carrousel, un centro comercial ubicado bajo el museo Louvre en París.

La curadora, periodista y crítica del arte Carolina Lara Bahamondes, en conversación con Pousta, opinó parecido a Naveillán: “Esta no es una obra destacada, es de alguien primerizo”, y que “no es alguien destacado como artista o en el mundo del arte”.

Si la obra de Dávalos está presente en una bienal “depende de múltiples factores”, explica Lara, “del tipo de curatoría, de la temática de la bienal en particular. Pero si es alguien primerizo debe tener influencias, conexiones, nexos o redes”

Llegado a este punto cabe preguntarse ¿Para qué sirve una bienal?.

“Una bienal sirve para posicionar artistas, ciudades, para incentivar el turismo, legitimar movimientos, activar el deseo de los coleccionistas y crear conciencia entre los gobernantes del capital activo que es el arte”, argumenta Alicia de Arteaga en La Nación.

¿Y por qué la obra de Kunst-Dávalos amerita estar en una bienal si ni por sus pares es considerada una obra que se sostenga en si misma?

Lara cree que las bienales están en crisis. “Se plantean y se replantean. Los modos de las bienales deben ir cambiando”, y se pregunta “¿Por qué es importante la obra de Dávalos”.

“Lo único que importa y que genera revuelo es que sea Sebastián Dávalos, hijo de Bachelet y protagonista del caso Caval, en este sentido creo que se pone de relevancia una de las principales características del arte contemporáneo que es su flexibilidad para bien y para mal, ya que éste puede acoger cualquier obra y a cualquier artista que encuentre un lugar en y desde la institucionalidad”, reflexiona la teórica del arte Mariairis Flores, antes de concluir que:

“Al enterarme de la faceta artística de Dávalos pensé en una concepción muy romántica del arte en la que aparece la figura del genio y la obra como un espacio de expresividad, él que ha estado en la palestra y que sabe que su figura genera mucho rechazo, busca una salida en el arte y se hace de un seudónimo para exponer tranquilo… ya sabemos que no le funcionó”, finaliza la coordinadora de Galería Bech.