Mientras la sociedad abraza nuevos cánones de belleza, a los reyes de la industria de la moda todavía les cuesta.
A pesar de que hace mucho tiempo que debería haber gente con diferentes cuerpos en esa portada demostrando que la belleza viene de millones de maneras, Ashley Graham es la primera modelo de tallas más grandes que posa para la portada de Vogue.
Graham tiene 28 años y no sería justo que dijéramos que este año ha sido increíble para ella, porque ha sido mucho más que eso. Ella fue la primera modelo plus size que posó para Maxim y Sports Illustrated Swimsuit Issue, pero además ahora acaban de anunciar que saldrá en la portada de British Vogue en su edición de January 2017.
https://www.instagram.com/p/BBwWCEpAu-O/
https://www.instagram.com/p/BNbsA23hcdE/?taken-by=britishvogue
Y debo decir, que aunque me alegra porque adentro de la revista debe haber una interesante entrevista que cuente la historia de esta modelo, tengo sentimientos encontrados…
[clickToTweet tweet=”La sociedad está preparada para abrazar nuevos cánones de belleza, pero los reyes de la industria aún no.” quote=”La sociedad está preparada para abrazar nuevos cánones de belleza, pero los reyes de la industria aún no.”]
Solamente en la portada ya hay dos incomprensibles:
- Si vas a poner por primera vez en la historia de la revista VOGUE a una modelo plus size en la portada, debería ser consecuente con la lucha que ella ha hecho. No eligieron su mejor foto y después la tapan entera. Siento que quisieron hacer el trabajo a medias, tipo “no se quejen, ya la incluimos en nuestra revista, pero no queremos que se vea que hay alguien que pese más de 48 kilos.”
- En el destacado de su entrevista en la portada ponen: “Ashley Graham, la modelo con actitud”. ¿Qué modelo no tiene actitud? REALLY?!? Habría sido lo mismo que pusieran “Ashley Graham, la modelo con linda letra”.
Pensando en estrategia de marketing creo que habría impactado mucho más que una revista tan importante como Vogue se la jugara y mostrara a personas que tienen talla 40+ orgullosas y felices consigo mismas y con su cuerpo.
Al parecer la sociedad está preparada para abrazar nuevos cánones de belleza, pero los reyes de la industria todavía no y se mantienen en el pasado, frenando el avance completo.