Quizá sea tiempo de atreverte con el outfit del video para Halloween.
El 23 de octubre de 2018 se cumplen 20 años desde que Britney Spears apareció en nuestras vidas (el disco homónimo fue lanzado en enero de 1999) y sí, nos sentimos tan viejos como tú al darnos cuenta de que son dos décadas desde que las radios pasaban esta canción una y otra y otra vez.
Sin streaming y cuando faltaban décadas para que internet se masificara Spears logró vender 10 millones de copias tan solo con este single. El video se convirtió en el favorito de millones de escolares en el mundo y fuimos testigos del nacimiento de una de las figuras más importantes para la cultura gay.
Pero la canción no fue escrita para ella y estuvo sujeta a censura. Además, la idea del video era bastante diferente al resultado que conocemos y que irás a revisar apenas termines de leer esta nota para saciar tu nostalgia.
Te contamos la historia sobre la canción que llevó al estrellato a una adolescente que nunca esperó el efecto de su propio trabajo (y la fama que esto conllevaría).
La canción
Britney Spears de 15 años llevaba bastante tiempo intentando hacerse de un lugarcito en el mundo del pop -sus inicios se remontan a The Mickey Mouse Club, programa donde conoció a Justin Timberlake y Christina Aguilera- sin embargo, las discográficas no sabían dónde podría encajar y la rechazaron múltiples veces. De hecho, Britney Spears formó parte de un grupo llamado Innosense antes de ser aceptada por Jive Records y continuar su carrera en solitario.
Max Martin -productor responsable de técnicamente todos los éxitos pop del nuevo milenio- pidió que llevasen a Britney de 16 años hasta Suecia para probar con ella una canción escrita originalmente para TLC (y sí, se trataba de Baby one more time).
Después de dos semanas Spears volvió a su pueblito en Luisiana, sin esperar los resultados que la convertirían en una de las artistas más cotizadas y polémicas de la historia de la música pop.
El equipo tras la canción quería contar con una versión femenina de los Backstreet Boys y prepararon a la cantante para que así fuera, aunque esto trajo consecuencias inmediatas dentro de la sociedad estadounidense que consideró la canción y su video como inapropiado para el público al que estaba dirigido.
En primer lugar, la traducción del single significa “golpéame nene una vez más” (de forma sexualmente sugerente). Max Martin replicó que todo se trató de un malentendido y que, al ser sueco, el equipo de producción pensó que “hit me” era un slang estadounidense para decir llámame. Es decir, lo que realmente querían decir con el título del single era “llámeme una vez más”.
Sin embargo, fueron los mismos ejecutivos de Jive Records quienes consideraron que el título era demasiado violento acortándolo a “…Baby one more time”.
Pero si la canción generó “problemas” -ahora sería una estupidez, pero recordemos que eran los noventa- el video sería la guinda de la torta para la moral de los conservadores, pero un momento ícono del pop para el resto del mundo.
El video
Puede que no te guste Britney Spears, pero no puedes decir que nunca te topaste con sus trenzas y uniforme de colegio católico porque era imposible de escapar de la transmisión de su primer video. Pero tal como la canción, estuvo a punto de no aparecer de la forma en que lo conocemos. Los productores querían que la trama fuese animada con dibujos de Britney golpeando a unos monstruos. Tal cual.
Fue Spears quien dijo stop al concepto y mandó a todo el equipo a comprar uniformes y hacer una coreografía que perduraría en el colectivo durante décadas. Sin efectos especiales o alguna parafernalia, la versión filmada de su primer single traspasó las fronteras y 20 después cuenta con casi 400 millones de reproducciones en YouTube. Nada mal.
Acá un video de Britney explicando el proceso de grabación de su primer video (comiendo chicle, muy Britney).
En fin. Todos conocemos el desenlace de la historia. Britney alcanzó el número 1 mundial con esta canción (algo que repetiría 10 años después con Womanizer) y a pesar de las críticas sobre su capacidad vocal, sigue siendo un himno noventero imposible de replicar por contemporáneas que se sumaron conforme pasaron estas 2 décadas. Además, la celebración de estos 20 años también es un buen pretexto para tu próximo disfraz de Halloween.