Hace algunos días descargué MACH por accidente. Me salió al escribir Chile en la app store y gracias a ese ícono tan chispeante que tenía, me dieron ganas de ver qué onda. La app prometía resolver el clásico problema de transferir dinero entre amigos sin importar tu banco.

Como venía firmada por BCI, desconfie de la app o pensé que se trataría de alguna clase de “versión de prueba” desagradable para quienes no somos clientes de su banco.

Pero me equivoqué rotundamente.

Luego de un rápido registro y la creación de un PIN, literalmente me INVITABA a cobrarle plata a mis amigos. A partir de eso, se creó un verdadero efecto dominó porque me acordé de “invitar” a la plataforma a quienes me debían.

Como mis amigos son todos unos ociosos copuchentos, obviamente descargaron la aplicación para poder pagarme, y lo mejor de todo es que les funcionaba. NOS FUNCIONABA.

MACH actúa como una cuenta corriente virtual con la que puedes enviar o recibir dinero simplemente marcando un PIN. Como es virtual, puedes ponerle fondos hasta por 500.000 mil pesos, pero como su utilidad real es facilitar el ir y venir de dinero con personas cercanas. Basta que le pongas 15 mil pesos y  verás cómo se facilita la vida las pagar los completos que le debes a tu amigo o pedir que te devuelvan la cuota del asado.

Si tu banco es problemático, el único inconveniente que podrías tener con MACH, es que no deje descargar tus fondos temporalmente, pero añadirle créditos a MACH es súper sencillo pues ahí los tipos de BCI entraron en acción y cada cuenta del servicio, tiene por detrás una cuenta VISTA en el BCI asociada a tu RUT y la que permite el ir y venir del dinero con una infraestructura bancaria oficial, y lo mejor de todo, sin comisiones y nada.

Lo que encuentro destacable del sistema hasta ahora:

  1. Que nunca he enfrentado caídas del servicio.
  2. Funciona de manera sumamente fluída.
  3. Independiente de que pueda gustarme o no la estética de la app, si hablamos objetivamente, esta resulta mucho más vanguardista y bien ejecutada respecto a casi todas las apps made in Chile que hayamos visto hasta ahora. (De hecho a mi solo me gusta el trabajo de Radu)
  4. Y lo que más rescato: el hecho de que una idea local tan simple resuelva por fin, el problema que nos genera a todos Transbank y Redbanc a través de sus servicios. Con Mach sientes que de nuevo que estamos casi en el dos mil veinte.

Puedes probar y descargar la dichosa aplicación aquí.

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