En un video de 3 minutos, el artista explica por qué la destrucción de su propia obra no salió como esperaba.
Banksy es uno de los pocos misterios contemporáneos que nos van quedando en una época donde el anonimato no existe. Su fama quizás se deba a la proeza de hacer que su obra se cruce entre las millones de miradas de curiosos que encuentran su trabajo en las ciudades más emblemáticas del mundo, manteniendo su identidad bajo el más completo secreto.
Su última proeza fue destruir una de sus propias obras luego de que se vendiese por más de un millón de euros (más de 775 millones de pesos) durante una subasta que dejó a todo el mundo presente atónito.
La obra se trataba de Girl and Balloon, que Banksy ha usado desde el año 2002 como una forma de protestar contra la guerra en Siria y el partido conservador de Reino Unido. La representación es tan famosa que Justin Bieber se tatuó la figura siendo troleado al instante incluso, por el mismo artista.
Como una explicación de los sucesos, el artista publicó un video en YouTube donde explica que la medida fue un parte un fracaso. La obra se autodestruyó parcialmente, cuando en los ensayos el experimento no falló en ninguna de las oportunidades.
El video muestra a millonarios de todo el mundo pujando por la obra en una acalorada y exclusiva subasta donde toman champagne mientras una pantalla muestra diferentes tipos de cambio. Se cree que Banksy habría destruido la obra como una forma de demostrar su descontento con este tipo de eventos donde su arte queda relegado a la exclusividad, algo que va en contra de su propuesta.
Sin embargo, y pese a que la obra tan solo se rompió por la mitad, el acto se convirtió en una obra de arte por si misma y se cree que su precio incluso llegue a superar al millón de euros inicial.