Acá el concepto es simple: entrar a 7 Negronis es ir de fiesta  en un espacio que reintegra la calidad de los bares en Santiago.


Cuando somos universitarios visitar algún bar de Santiago es un pequeño lujo traducido en uno de los primeros pasos que damos hacia la maduración etílica. Dejar de lado las botellas de pisco barato con hielo desvanecido para sentarte como corresponde en un mesa picando algo, te hace sentir grande durante la primera mitad de tus 20. Pero esto es un espejismo de muy corta duración.

Cuando tienes poco dinero se agradece un trago con la mayor cantidad de alcohol junto a unas papas fritas con carne, queso espumoso y ciboulette. Pero al darnos cuenta de cómo la historia se repite bar tras bar noche tras noche, perdemos la fe respecto a la calidad de los mismos sobre todo en la capital de nuestro país.

Los bares en Santiago intentan ser todo: hamburgueserías, lugares de encuentro para citas, despedidas de solteras, cumpleaños con amigos y su carta es tan extensa que se pierde el verdadero sentido del concepto: tomar de algo de calidad de forma despreocupada en la barra.

Últimamente los bares utilizan temáticas extranjeras -principalmente de Irlanda- como un gancho que prendió mucho entre los usuarios, dándonos a entender que la propuesta nacional comienza a suturar a su público bastante decepcionado.

Pero no caigamos en la desesperación porque llegó un lugar capaz de reivindicar por completo el vilipendiado concepto de emborracharse cómodamente.


Se ha dicho que para medir la capacidad de un bartender hay que pedirle un negroni -trago con gin, vermut y campari- y si bien la preparación todavía no se encuentra de forma masiva dentro de las opciones que entregan los lugares que conocemos, poco a poco se ha ido instaurando como una opción gracias a la efectividad que tiene para dar vuelta la cabeza de cualquiera con tan solo un vaso.

Bajo esta premisa y para devolver la noche a Santiago sin pretensiones de por medio nace 7 Negronis en Bellavista.

“Creamos 7 Negronis para democratizar el trago presentando 6 derivados del clásico pensados en el paladar chileno” nos cuenta Rodrigo Otaiza, creador del negocio.

El trago estrella del lugar es el Barrel Negroni guardado en barriles de roble americano dentro del mismo lugar. Con dos meses de reposo, se obtiene un resultado dulce que funciona perfecto como la introducción para atreverse a probar más del trago.

Pero no te dejes engañar por el nombre: el negroni es la especialidad del lugar pero no su única alternativa. Existen 14 tipos de tragos diferentes con variaciones dulces y tropicales además de 575 tipos de botellas diferentes para preparar lo que se te ocurra.


También existen 42 tipos de gin para persuadir al público nacional de volver a posicionar este trago en el pedestal que ocupó antes de ser usurpado por el auge piscolero de los noventa.

El bar se encuentra en Bellavista y su competencia es fuerte. Sin embargo, no son ni las 10 de la noche y el lugar se llena con gente que comparte animosamente tanto en las mesas como en la barra.

La razón de este éxito fue apostar por ser los diferentes de la zona e ir sin pretensiones al grano: 7 Negronis es un bar donde se va de fiesta, se baila espontáneamente y la música sube paulatinamente acorde salen los tragos de la barra con una rapidez notable.  

Sebastián Gómez Camorino, también conversó con nosotros por la presencia de Trä•Kál -destilado patagónico de 42 grados de alcohol que utiliza elementos nativos- dentro de 7 Negronis.

“Quería hacer algo completamente de la zona y resultó en un triple destilado usando manzanas y peras saborizado con aceites escenciales” nos cuenta.

7 Negronis se encuentra en Malinkrodt 180 y puedes revisar su Instagram para convencerte de visitar el lugar.

Horarios: martes y miércoles de 6 PM a 2 AM/ Jueves de 6 PM a 3 AM/ Viernes de 6 PM a 4 AM y Sábado de 7 PM a 4 AM.