Billie Eilish es la artista del momento. Acaba de ganar los cuatro principales premios del Grammy. Es la primera mujer y la persona más joven en conseguirlo en un mismo año y es claramente una cantante que seguirá sonando por largo tiempo más.

Sin embargo para Billie, no todo ha sido éxito y felicidad. La oriunda de Los Ángeles ha compartido en diversas oportunidades la depresión que le afectó en un momento y que además, tuvo pensamientos suicidas. “Era tan infeliz en el 2018. Era tan infeliz y estaba tan triste” sostuvo Eilish.

A los 16 años se encontraba en un hotel de Berlin “Recuerdo que en mi habitación de hotel había una ventana. Recuerdo estar llorando mientras pensaba que la forma en la que iba a morir era haciéndolo por mi propia mano” confidenció. En el mismo sentido, confesó que “I wanna end me” (quiero acabar conmigo) de su tema “Bury a Friend” era una alusión a sus pensamientos.

A diferencia de otras épocas, los problemas con la salud mental son muy comentados y dejaron de ser un tema tabú. Por ello, la artista ha generado una visibilización de la depresión que puede ayudar a muchos jóvenes a normalizarla y no sentir vergüenza por ello, además de atreverse a buscar ayuda y recuperarse.